Intentaré contestarte como sé:Ricard escribió:Benedictus16
Lo que comentas es válido, en general, para cualquier obediencia masónica.
Solamente te voy a rectificar lo de la tradición judeo-cristiana; no existe la tradición heleno-cristiana, ni cristiana a secas.
La tradición cristiana lo es por derivación de la judía, además de incluir la filosofía griega de Arstóteles y Platón, que asumió Pablo de Tarsos y desarrollaron los Padres de la Iglesia, así como de otras tradiciones de la época, como el culto a Augusto, que permitió la extensión del cristianismo por todo el Imperio.
Pero tampoco sé si has caído ya en la cuenta de que la tradición masónica incorpora además otras muchas tradiciones, como la egipcia, la mitraica, la pitagórica, o las diferentes corrientes gnósticas, los cuatro Coronatti, la alquimia, la Ilustración, la Declaración de los Derechos del Hombre, el antroposofismo de Rudolf Steiner junto al reciente europeísmo agnóstico de George Steiner, el sufismo de Guenon, y tantas otras corrientes esotéricas y no esotéricas. Y todas ellas constituyen su riqueza, que no se agota en la Filosofía Perenne, sino que va más allá en la ontologia de Heidegger o en el simbolismo de Trías, por ejemplo.
Todo ello configura la Tradición, pero para poder discernir qué hay de verdad en cada una de estas visiones del mundo, la masonería utiliza la Razón, que sitúa por encima de la imaginación, para delimitar lo que es la Luz interior de lo que es simple superstición Es por ello y para recordarlo que colocamos las Tres Grandes Luces en determinada posición y no en otra.
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Veamos, decimos que la Masonería es una sociedad iniciática, y de hecho se accede a ella mediante una ceremonia de iniciación, no mediante un mero trámite administrativo. Durante esta ceremonia se lleva a cabo un ritual por el cual se le entregan al recipiendario los elementos y herramientas para que inicie el camino de lo que tiene que ser su transmutación espiritual. El camino que lo llevará a traves de los distintos grados masónicos a ir subiendo la escalera, e ir puliendo esa piedra, que tendrá que preparar, junto a sus compañeros de oficio, para que pueda ponerse en su día en este templo, no ya de piedra, sino hecho de piedras vivas, en ese Templo espiritual no hecho de la mano del hombre.
La Iniciación es consustancial a la caída del hombre. Si el hombre no hubiera pecado de orgullo y en consecuencia caído, perdiendo su estado de gloria y unión íntima con Dios, la iniciación no le hubiera sido necesaria. Sólo la clemencia, atemperando la justicia divina, le proporcionó la Iniciación como instrumento de trabajo, mediante el cual poder reintegrarse a su estado original. Luego la Iniciación, bajo diversas formas, según las distintas culturas y religiones no es más que un instrumento de reintegración que sirve al hombre para llevar a cabo el trabajo necesario de perfeccionamiento en sí mismo, y en este mundo sensible, que lo puede devolver, si se aplica en ello, a su estado original.
La Masonería, mediante sus ritos, es la vía iniciática consustancial al mundo occidental, al igual que el cristianismo que le és propio, pero no es la única vía iniciática, existen otras como el Sufismo para el Islam. Casi cada cultura tiene la suya y su vía trascendental.
Si hablamos de Vía Iniciática en estos términos, entenderemos que estamos tratando de algo que toca a lo Sacral, aunque sin embargo, no hay que confundir la masonería con la religión. En nuestros Templos, cuando los Masones se reúnen en Logia, invocamos, mediante una plegaria, la presencia del Gran Arquitecto del Universo para que presida nuestros trabajos, al igual que al terminarlos otra plegaria de agradecimiento, pone fin a los mismos, delimitando claramante el tiempo que denominamos profano del sacral. (Esto es lo que hacemos en el Rito Escocés Rectificado el cual practico). Fijémonos pues con que primoroso cuidado se preparan nuestras asambleas como para que después se ensucien con asuntos profanos. En cambio la iglesia está para rendir culto a Dios que es cosa distinta y que es preciso no confundir.
Con todo esto no quiero decir que haya que huir de la religión, antes al contrario, yo mismo reencontré el sentido religioso de la existencia, gracias a la Francmasonería y soy un hombre creyente, pero ello me lleva a contemplar la iglesia con ojos críticos y a no confundir los errores de los hombres que la componen con las Verdades Tradicionales que ella encierra. No olvidemos que Jesucristo nos enseñó la oración que nos da vía directa con Dios y sin intermediarios: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre...
Ciertamente, lo que la Masonería puede ofrecer a la sociedad no és lo que ésta espera. La sociedad espera algo que pueda servir al mundo material y lo que la Masonería puede ofrecerle es tocante a lo Trascendente a lo espiritual, en consecuencia hablamos lenguajes distintos. Pero ello no quiere decir que la Masonería no tenga respuestas, pero no puede darlas, del mismo modo que la Sabiduría no se puede dar, se tiene que coger, se tiene que ganar, y ello implica trabajo (recordad: aquí estamos en el mundo caído y bajo la máxima: "ganarás el pan con el sudor de tu frente". Trabajo material = a pan material; Trabajo espiritual = a pan de Vida eterna).
La Masonería sólo puede ofrecer (ya ya es mucho) los instrumentos de trabajo: sus rituales, ceremonias, textos doctrinales, para que el interesado lleve a cabo su trabajo introspectivo, su templo interior, y a buen seguro que de ese trabajo resultará una mejora de su ser interior y exterior, beneficio (también una aplicación de la beneficencia a que antes me refería) que también a buen seguro redundará en su entorno familiar, social, vecinal.
Espero que te haya aclarado en lo referente al 2º punto: INICIACION
Luego si quieres tratremos el primer punto....Masoneria Rectificada
Recibe un TAF en Xº NTro Sr.
Josep Maria