Apreciada Aurora:Aurora escribió:
Querido Miquel, respeto totalmente tus opiniones, aunque no comparta algunas.
Creo que no puede hablarse de karma puramente individual, en nuestro mundo todo está mucho más interconectado.
No creo que la evolución espiritual sea algo total y absolutamente personal, puesto que todos compartimos la misma naturaleza esencial.
La conciencia no se puede dividir, subyace en todo lo que existe.
En cuanto a los Señores del Karma o Lipikas que son los seres que hacen que se "cuadren las cuentas" a nivel kármico, es la primera vez que oigo hablar de ellos. Mi respeto a toda persona que cree en su existencia.
Nunca los he visto y si apareciesen en mi meditación los rechazaría de inmediato.
Ya conocen la conocida frase budista: "Si se aparece el Buda, mátalo", pues los maestros budistas insisten en que esas apariciones son ilusorias y muy alejadas de la verdadera realidad.
Si ese trato damos los budistas a las apariciones del Buda, es fácil imaginar qué haríamos con los Señores del karma.
A este respecto recuerdo algo que nos enseñó un lama prestigioso, un Rimpoché reconocido como la reencarnación de otro lama anterior.
En un curso sobre los estados que atraviesa la mente en el proceso del morir nos dijo que los lamas han observado que las imágenes que aparecen en las distintas disoluciones de la mente al morir, son muy diferentes según la persona sea tibetana u occidental.
Los tibetanos suelen tener apariciones de deidades, benefactoras e iracundas, como las que vemos en los tankas y dibujos tibetanos. Sin embargo los occidentales vemos ángeles, extraterrestres, familiares y cosas así.
Nos sorprendió mucho a todos esta observación, y la enseñanza que nos dio era clara: todo son ilusiones de la mente y en ningún momento debemos considerarlas reales.
Al morir, y también al profundizar en la meditación, aparecen personajes, deidades, etc, con una gran sensación de realidad, que pueden incluso hablar con nosotros, pero hemos de estar atentos y reconocer que son fruto de nuestra mente profunda, nada más. Son ilusiones de la mente.
Es simplemente mi opinión como budista, pero respeto cualquier otra creencia o posicionamiento al respecto.
Un abrazo
Comprendo que te choquen algunas cosas, porque tienes una tendencia a racionalizar todo desde el punto de vista materialista-científico. Lo cual no es malo; simplemente es un paradigma de ver el mundo. A pesar de ello, intentaré que captes mi óptica de estos asuntos.
Hablas del karma, como algo global. Es cierto, como te comenté, vivimos en un mundo interconectados. Por eso, existe karma a nivel nacional, a nivel de grupo (por ejemplo, los vascos tienen un karma muy específico, ligado a su idioma, que es una derivación del idioma Atlante) y existe karma propio o personal.
Los Lipika son unos seres que no son perceptibles más que a los Adeptos y algunos altos Iniciados, como era Blavatsky. Están muy por encima de la comprensión humana. Es como si una cucaracha intentara saber algo de la naturaleza humana.
Respecto a las apariciones, cabe especificar que:
Los seres superiores se revisten de un mayavirupa para poder viajar hacia abajo (planos inferiores). A veces, pueden dar una apariencia familiar al que los percibe. Pero, el ojo mental, no los ve con una forma determinada, sino que los aprecia tal cuál son: chispas divinas luminosas. Esa es su verdadera "forma". Son esporas de luz, de luz espiritual, claro está. Son seres de Luz, de esa Luz que dice la Biblia que se creó al principio de los tiempos.
Respecto a estos seres, llamados devas o ángeles, según la tradición, existen libros muy intersantes, al respecto. Recomiendo los libros del catalán Vicente Beltrán Anglada.
Como ves, sigo con aquello de que "existen otros mundos, pero están en este". Es nuestra incapacidad para percibirlos, lo que nos hace negarlos. Pero los videntes saben que existen. Normalmente, nuestra consciencia no pasa del mundo físico. Algunos ya comienzan a percibir algo del mundo astral, y los Iniciados ya perciben del mental para arriba.
Voy a dar un experimento aquí mismo, para que los lectores puedan comprobar esto que digo y verán algunos devas que existen, los que se corresponden en el plano físico con el oxígeno, que los orientalistas llaman "prana". Sígase el siguiente procedimiento, porque aunque estos seres pertenecen al plano etérico, son perceptibles para cualquiera, aunque no sea vidente. Primeramente, debemos situarnos en un lugar tranquilo, al aire libre, si es en una montaña o sitio algo, mejor que mejor. Después miramos hacia el cielo azul, dejando la mente en blanco, sin pensar en nada, relajados, con la mirada perdida hacia el infinito. Al cabo de un tiempo de mantener esta situación, comenzaremos a percibir una serie de puntitos luminosos, brillantes, que se van moviendo de aquí para allá a gran velocidad. Esos son los devas a los que menciono.
Fraternalmente,
Miquel