Esta es una historia judía muy antigua:
...
Un rabino vio a un hombre que llevaba un pájaro, grande y hermoso. Lo compró pensando hacer un buen guiso con él. Entonces el pájaro dijo:
- ¡No lo hagas!
El rabino, sorprendido y asustado exclamó:
- ¡No es posible! Los pájaros no hablan. Y mirando fijamente al animal le dijo: ¿Has hablado?
- Sí, -respondió- no soy un pájaro corriente. En realidad soy un rabino en el reino de las aves. Y te daré tres consejos si prometes que después me darás la libertad.
El rabino estaba muy sorprendido, pensaba que quizás ese pájaro era un ser realmente sabio, y respondió:
- Está bien, dame los consejos y después te liberaré.
El pájaro dijo:
- Primer consejo: nunca creas ninguna cosa absurda. Por importante y prestigiosa que sea la persona que lo diga, no creas ningún despropósito.
- De acuerdo. -Dijo el rabino.
- Segundo consejo: Ten siempre presentes tus limitaciones. Cuando decidas las cosas que desearías hacer, ten en cuenta tus límites y no te fuerces a hacer algo que se sale completamente de tus posibilidades. Si te empeñas en hacer algo más allá de tus posibilidades, te sentirás frustrado al no lograrlo. Sin embargo, si vas haciendo poco a poco las cosas que están a tu alcance, te sentirás bien e irás tomando fuerzas para emprender nuevas metas.
- Sabio consejo. -dijo el rabino.
- Tercer consejo: arrepiéntete de tus malas acciones, pero si haces algo bueno, nunca te arrepientas.
- Está bien. Te liberaré.
Para sus adentros pensó que el pájaro le había resuelto el sermón de la sinagoga de la próxima semana, se alegró y liberó al pájaro.
El ave se posó en la rama de un árbol cercano y empezó a reir estrepitosamente.
El rabino le preguntó:
- ¿Por qué e ríes?
- ¡Eres un necio! En mi estómago llevo el diamante más valioso del mundo. Si me hubieses matado para comerme lo habrías encontrado y ahora serías un hombre sumamente rico para el resto de tus días.
El rabino se sintió furioso, se sintió como un estúpido y se arrepintió de haber liberado al pájaro. Así que, a pesar de ser un hombre de edad avanzada, tepó al árbol con la intención de cazarlo, pero cuando llegaba a la rama donde el pájaro se posaba, éste volaba a otra cercana un poco más alta, hasta que el rabino llegó casi a la copa y terminó cayendo al suelo quedando herido.
El ave se acercó a él y le dijo:
- Escuchaste mis consejos y los olvidaste de inmediato, te has comportado de una forma muy estúpida. En primer lugar creíste que un pájaro podía llevar en su estómago el diamante más valioso del mundo y mi primer consejo fue que no creyeses cosas absurdas.
Después te pusiste a trepar por el árbol a pesar de tu avanzada edad, haciendo caso omiso a tus limitaciones y olvidando mi segundo consejo.
Por último te arrepentiste de haber realizado la buena acción de liberar a un pájaro cautivo.
Espero que hayas aprendido la lección. Ahora ya tienes conocimiento para poder preparar el sermón de la próxima semana.
...
Un abrazo
