Si vemos una serie de banderas de diferentes países izadas una al lado de otra, una persona lo verá como un ejemplo de integración, acuerdo y colaboración entre gentes.
Otra persona lo verá como una muestra de segregación.
El hecho es el mismo. Varía la interpretación que nuestra mente crea.
La interpretación que damos a los hechos es fruto de nuestra mente. Nuestra mente está condicionada por nuestras vivencias, las enseñanzas con las que nos han educado, nuestros prejuicios, creencias, espectativas ...
Si consideramos un libro teñido de sangre podemos preguntarnos por qué. El mismo libro puede ser visto por otra persona como un camino al conocimiento de sí mismo.
El libro es el mismo. Lo que varía es lo que nuestra mente proyecta sobre él.
Es posible que estemos proyectando sobre el libro sucesos ocurridos mucho tiempo después de que fuese escrito.
Es posible que el problema no sea el libro, sino su utilización posterior por algunos, y la interpretación que nosotros damos al hecho. Asociamos al libro con los actos de personas u organizaciones. Proyectamos sobre el libro los actos luctuosos de personas que utilizaban el libro como justificación.
Sócrates dice:
Tal vez la condición exlcuyente de debate politico y religión en masoneria seria norma o causa suficiente, pero si además nos remontamos a consecuencias historicas, queda claro que son referentes debastadores.
No podemos olvidar las persecuciones, guerras, etc, hemos de tener siempre presente ese peligro, pero sin llevarlo a cuestas, sin que nos impida llegar a un acuerdo con nuestros hermanos.
Esta tarde leía esta historia:
Dos monjes iban hacia su monasterio cuando al pasar un río escucharon los gritos de una dama que pedía socorro, incapaz de cruzar el río por sí sola, pues la corriente amenazaba con arrastrarla. Era una joven que estaba en peligro de ahogarse. Uno de los monjes se tiró al agua, cogió a la hermosa joven en sus brazos y la puso a salvo en la orilla. Tras despedirse los monjes continuaron su camino. Transcurrido un tiempo el que no había hecho nada dijo:
- Deberías saber que nuestras normas no permiten tocar a mujer alguna.
El que salvó a la mujer respondió:
- Yo cogí a esa joven con mis brazos y luego la dejé en la orilla. Tú todavía la llevas encima.
Si nos remontamos a los hechos luctuosos que la humanidad arrastra, hacemos como el monje que sigue llevando a la mujer a cuestas.
Si un recuerdo nos hace segregar adrenalina y enfrentarnos a otro ser humano, opino que sería mejor olvidarlo. Mejor la amnesia que seguir con las disputas, es mi punto de vista. Mejor abrazarnos con el hermano.
Pienso que para llegar a un punto de acuerdo debemos empezar por desmontar lo que nuestra mente añade a los símbolos masónicos, dejar en la orilla todo lo que arrastramos, recuerdos, injusticias sufridas por nosotros o nuestra familia, ideologías, creencias...
La Masonería, ¿Es un método de trabajo para conocernos a nosotros mismos, o es un método de trabajo para luchar por las ideologías o creencias que teníamos antes de ser iniciados?
Si es lo primero, las ideas preconcebidas sobrarían.
¿Cómo se planteará la Masonería el Libro sobre el ara, dentro de 1000 años? ¿Qué interpretación se dará a ese símbolo? ¿tendrán sentido nuestras posturas encontradas de hoy?
No sé si habré sido capaz de explicarme, no me resulta fácil mostrar la idea que quiero expresar.
un saludo