El País publicó ayer este artículo, tremendo, sobre la violación de derechos de las mujeres. En muchos países las mujeres son esclavas en nombre de Dios, y sus vidas no valen nada. Hagamos algo para terminar con tan terrible esclavitud.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad ... isoc_1/Tes
Comienza así:
Boda hinduismoSi la mujer es la mitad del cielo, como dicen en China, aquí, en la Tierra, el protagonismo femenino en el ámbito de las religiones oscila entre el infierno de las teocracias -la de los talibanes en Afganistán, por ejemplo-, el paraíso de algunas Iglesias protestantes, que permiten la ordenación de ministras, y el limbo en que se encuentran en la mayoría de confesiones: sin papel, supeditadas o relegadas a un oscuro tercer plano, cuando no víctimas de violaciones cometidas en nombre de algún dogma.
Si la paridad en Occidente avanza con la ayuda de leyes, plantear siquiera una justa correspondencia con los varones en la mayoría de religiones del mundo supone aún una utopía. Sólo unas pocas confesiones minoritarias, de creación o implantación recientes, conceden a la mujer un papel algo más que testimonial. Son casos contados.
La reciente cumbre de la Alianza Atlántica dio la última voz de alarma al respecto. El nuevo código de familia chií adoptado por el Parlamento de Kabul (Afganistán) supone una condena para las mujeres de la etnia hazara, la mayoritaria de esa confesión. El documento da luz verde a la violación dentro del matrimonio y consagra la absoluta tutela del varón sobre la mujer.
Nada de libertad de movimientos, ni derecho a la educación y la salud sin el control omnímodo del hombre. Pero no es necesario ir tan lejos: los matrimonios concertados -en el Islam o el hinduismo-, los códigos que prescriben una determinada vestimenta y conducta y, en el peor de los casos, los horribles crímenes de honor son rémoras que no sólo discriminan, sino que convierten a las mujeres en víctimas de confesiones que no las contemplan como sujetos de derecho, sino como una posesión del varón...

Un abrazo
