La ciencia avanza y también sus aplicaciones tecnológicas, que nos facilitan la sobrevivencia, pero el ser humano sigue siendo el mismo pues la leyes de su evolución son más lentas que las que aparentemente rigen los descubrimientos científicos.
Los tiempos cambian, es cierto, pero tenemos la tendencia a pensar que lo que nos sucede ahora no ha sucedido nunca antes, ni tal vez volverá a suceder. En masonería, para evitar este espejismo lo primero será mirarnos al espejo, reflexionar y si nos surgen dudas volver a las enseñanzas de la tradición masónica.
La masonería es iniciática, esotérica y trabaja con el llamado método masónico, el cual se ha gestado y limado en sus asperezas durante siglos: es por ello que funciona.
Hay Obediencias en cuyos estatutos figura que un aprendiz necesita la compañía de un@ maestr@ para asistir a una tenida en otro Taller
Como es sabido, los derechos masónicos plenos se adquieren con el grado de Maestro, aunque no en todas las Logias se respeta esta norma, sobretodo en las pequeñas, así es que un Aprendiz puede tener un papel que no le corresponderia en una Logia con suficientes Maestros. Visitar otra Logia forma parte de la Instrucción del Aprendiz y es por ello que lo correcto es que la visite acompañado de su Maestro instructor, también conocido como 2º Vigilante. Tampoco se les permite el uso de la palabra en Logia, pero en muchas obediencias se tolera y pueden intervenir. Me refiero, naturalmente, a los Ritos en los que se presentan trabajos en Logia. Asimismo no deberían tener derecho al voto hasta 2º o 3er. Grado pero, por lo antes expuesto, en algunas Logias se les permite votar desde el primer día, lo cual no me parece adecuado ni masónico. Pasada la etapa de Aprendiz, que normalmente suele durar de uno a tres años como máximo, en el grado de Compañero, además de poder intervenir en temas económicos entre otros, no solamente se "viaja" sino que es aconsejable hacerlo. En otras intervenciones ya se ha esclarecido que la masonería no es una religión, ni una secta, ni una forma de yoga, por lo que no admite comparación.
Solamente quiero recalcar que todos los símbolos, alegorías, rituales, normas y costumbres masónicas tienen un sentido, no son simplemente un anacronismo o algo que debemos cambiar para adecuarnos a la modernidad. Al iniciado francmasón le corresponde averiguar el significado profundo y a profundizar en el sentido del bagaje que la masonería pone a su alcance, en vez de ponerlo en cuestión; en mi opinión, a la Tradición masónica solamente se debe intentar cambiarla para recuperarla o fortalecerla.
Por lo que respecta a la admisión o no de un profano, en mi Logia le preguntamos si ha estado iniciado o ha solicitado su ingreso en otra Logia - claro que puede mentir, pero a la larga todo se sabe -. Por otra parte desde el momento que presenta su solicitud, su fotografía junto con las de otros profanos de todas las Logias de la Obediencia se expone en un cuadro donde los visitantes (masones) puedan verlas. En la práctica, rara vez negamos la iniciación a un profano, sino que la aplazamos seis meses o un año, con el fin de que medite y esté seguro del paso que quiere dar.
Es cierto que tres entrevistas pueden no ser suficientes para conocer a una persona, ni se pretende, pero si se pueden detectar contradicciones. Los motivos para aplazar la iniciación suelen ser los derivados de manifestar contradicciones importantes, que no se han resuelto en el pase bajo venda, o cuando se detecta que el profano está desorientado y no tiene suficiente claro qué es lo que quiere o donde se quiere meter. En cualquier caso, lo que no se conoce en las entrevistas, se va conociendo en la etapa de Aprendiz; es por ello que deben tomarse precauciones en esta etapa, tanto por preservar el orden y calidad del Taller como por la necesaria integración del iniciado, y aquí es donde interviene la importante función del Maestro responsable de la Instrucción.