Querido Tetramorphos:
Antes que nada te doy mi más cordial bienvenida a este espacio.
Por serte del todo sincera, en el segundo capítulo dejé de leer el libro porque eso me parecía de todo menos Masonería. Es, en mi humilde pinión, pseudoestoterismo barato. Negro, negrísimo, nigromántico. Esas lecturas sobre el origen del lenguaje (según las cuales el hebreo no deriva del arameo, sino de la lengua de los neanderthales, prácticamente, por poner un ejemplo)...En fin, como cabalista, encuentro esas interpretaciones totalmente falaces.
Me ha aburrido tanto, que insisto, en el segundo capítulo, cuando empieza a desvariar sobre Jesús el Cristo, incluso dando por válida la existencia de la Atlándida, tuve que dejarlo. Casi es más entretenido leer Harry Potter (y hasta más masónico

).
Un fuerte abrazo.
Yaiza.