El Sufismo
Moderadores: Mannaz, joaquimvillalta, danielriveros, Yuguito, ixvilla
No es por menospreciar cualquier camino religioso o filosófico de ningún grupo determinado, pero el camino sufí a mis cortas luces tampoco aporta nada nuevo a lo que ya estaba escrito. Soy consciente de la calidad literaria que tienen muchos autores de la España musulmana con clara influencia sufí, pero considerar el sufismo como un movimiento religioso o filosófico tan versatil me parece un error.
Ello por ejemplo lo dejó plasmado Ibn Arabí sobretodo en su obra "El tratado del amor" (te lo recomiendo Yaiza por la personalidad que pareces tener seguro que te gustará).
Arabí expone un camino a la interpretación del Corán y le busca una explicación más o menos racional (o por lo menos lo intenta) en algunos aspectos determinados, pero a la vez afirma que el Corán es la única verdad solo que el ser humano cuando lo intenta interpretar forzadamente se equivocará.
Luego entonces la linea del pensamiento Sufí musulmana admite la libre interpretación del Corán pero no nos engañemos, pq permite una libre interpretación pero con la finalidad de llegar a las conclusiones del Corán (esto por lo menos es basicamente la vertiente sufí musulmana, si las hay en otras religiones lo desconozco).
Torquemada
Ello por ejemplo lo dejó plasmado Ibn Arabí sobretodo en su obra "El tratado del amor" (te lo recomiendo Yaiza por la personalidad que pareces tener seguro que te gustará).
Arabí expone un camino a la interpretación del Corán y le busca una explicación más o menos racional (o por lo menos lo intenta) en algunos aspectos determinados, pero a la vez afirma que el Corán es la única verdad solo que el ser humano cuando lo intenta interpretar forzadamente se equivocará.
Luego entonces la linea del pensamiento Sufí musulmana admite la libre interpretación del Corán pero no nos engañemos, pq permite una libre interpretación pero con la finalidad de llegar a las conclusiones del Corán (esto por lo menos es basicamente la vertiente sufí musulmana, si las hay en otras religiones lo desconozco).
Torquemada
El sufismo es al Islam lo que la Cabalá es al judaísmo. Son, realmente, oposiciones a la ortoxia, a la Ilustración musulmana y hebrea y vías o caminos de conocimiento, aunque no sean el único. Son uno más.
Seguro que me interesará la lectura que me recomiendas, querido Torquemada. Gracias por la recomendación.
Ya he dicho en reiteradas ocasiones que mi avidez de conocimiento me lleva a beber de todas las fuentes de agua clara que voy encontrando en el camino. El sufismo es una de ellas, por su valor místico, esotérico, ritualístico y porque es sincretizable con otros caminos de sabiduría y una tradición bondadosa. Para cuadrar el puzzle de nuestra existencia, primero hay que encontrar las piezas que lo componen. Obviamente, no todas sirven, pero hasta las que no sirven enseñan siempre algo, aunque sea simplemente a decir No a ciertas cosas, lo cual es una dificilísima tarea.
Un fortísimo abrazo.
Yaiza.
Seguro que me interesará la lectura que me recomiendas, querido Torquemada. Gracias por la recomendación.

Ya he dicho en reiteradas ocasiones que mi avidez de conocimiento me lleva a beber de todas las fuentes de agua clara que voy encontrando en el camino. El sufismo es una de ellas, por su valor místico, esotérico, ritualístico y porque es sincretizable con otros caminos de sabiduría y una tradición bondadosa. Para cuadrar el puzzle de nuestra existencia, primero hay que encontrar las piezas que lo componen. Obviamente, no todas sirven, pero hasta las que no sirven enseñan siempre algo, aunque sea simplemente a decir No a ciertas cosas, lo cual es una dificilísima tarea.
Un fortísimo abrazo.

Yaiza.
Seguro que te gustará, habla de los diferentes tipos de amor entre los seres, marido y mujer, padres e hijos etc... y sobretodo del de los seres hacia Dios y viceversa. Creo recordar que también hay pequeñas partes de poesía.Yaiza escribió:
Seguro que me interesará la lectura que me recomiendas, querido Torquemada. Gracias por la recomendación.![]()
Torquemada
Existen cuatro etapas de purificación para el Sufismo:
Tajlieh - La liberación del ego.
Taylieh - El pulimento.
Tahlieh - La ornamentación.
Faná - La aniquilación del ego.
En la primera etapa de la senda, Tajlieh, el discípulo, se desnuda de todas las malas cualidades y apetitos provenientes de su egoísmo. En la segunda, Taylieh, con la ayuda del recuerdo constante del nombre de Dios, el discípulo pule el espejo de su corazón y alma. En la tercera etapa, Tahlieh, el ser interior del discípulo es adornado de atributos divinos. En la cuarta, todo su ser rebosa con los atributos de la Verdad, hasta el punto de que no queda ninguna señal de su existencia relativa. Esta última etapa se llama anonadamiento del alma en Dios, Faná.
"Tanto he pensado en Ti,
que mi ser cambió a Tu Ser,
paso a paso Te acercaste a mí,
poco a poco me alejé de mí."
Poema sufí
Un gran abrazo.
Yaiza.
Tajlieh - La liberación del ego.
Taylieh - El pulimento.
Tahlieh - La ornamentación.
Faná - La aniquilación del ego.
En la primera etapa de la senda, Tajlieh, el discípulo, se desnuda de todas las malas cualidades y apetitos provenientes de su egoísmo. En la segunda, Taylieh, con la ayuda del recuerdo constante del nombre de Dios, el discípulo pule el espejo de su corazón y alma. En la tercera etapa, Tahlieh, el ser interior del discípulo es adornado de atributos divinos. En la cuarta, todo su ser rebosa con los atributos de la Verdad, hasta el punto de que no queda ninguna señal de su existencia relativa. Esta última etapa se llama anonadamiento del alma en Dios, Faná.
"Tanto he pensado en Ti,
que mi ser cambió a Tu Ser,
paso a paso Te acercaste a mí,
poco a poco me alejé de mí."
Poema sufí
Un gran abrazo.
Yaiza.
Es a esto precisamente a lo que me refería Yaiza, en el caso de la Cabalalo desconozco, pero en el misticismo sufí ( como mínimo en la literatura medieval musulmana que es donde tenemos los textos de mayor relevancia) esa regla no se cumple, no nos encontramos con una oposición a la ortodoxia ni en broma; por eso decia en mi último post que no nos engañemos.Yaiza escribió:
El sufismo es al Islam lo que la Cabalá es al judaísmo. Son, realmente, oposiciones a la ortoxia, a la Ilustración musulmana y hebrea y vías o caminos de conocimiento, aunque no sean el único. Son uno más.
No es una contradicción a la Ortodoxia musulmana sino un camino de reflexión filosófico para darle justificación a algunos dilemas muy concretos del Corán, pq el misticismo sufí no aceptara según que elementos filosóficos que vayan en contra de la palabra de Dios (la palabra revelada a Mahoma), ni se atreverán jamás siquiera a mencionarlos. Luego entonces como dije el misticismo sufí no es tan versatil ni tan flower power (por decirlo de una manera cutre) como nos pensamos.
Otra cosa es que te guste como es mi caso documentarte sobre esta peña sean por las razones que sean.
A mi a nivel particular no es que me llamaran especialmente la atención solamente que como la conexión filosofico/religiosa entre el Temple y el misticismo sufí en la época era un secreto a voces, pues me dió por leer mucho de esa gente, pq me ayudó a adentrarme un poco más en consciente colectivo templario, y comprender un poco más determinados comportamientos y pautas de conducta, sobretodo en lo que se refería a su razón de ser y de existir, que no encajaban con la filosofía cristiana de la época, sencillamente pq tenían una clara influencia musulmana o sufí.
Como dice Rafael Ramón Guerrero, en la introducción de la obra "El camino de la felicidad"(copio textualmente)
" .... fue en el mundo islámico denominado así por estar sometido al Islam, donde el propio texto fundador envuelve en sí mismo una hermenéutica en la que han de comprometerse los seres, incluso a veces vitalmente, los seguidores de este texto tienen que leer la palabra de Dios (el Corán)........el Corán para esta corriente filosófica está impuesto como un texto eterno e inmutable pero no impasible, esta es la razón por la que la lectura del Corán en la que se ven implicados todos los musulmanes algunos intentaron darle sentido al texto y inteligencia...."
Torquemada
Es obvio, querido amigo, que la oposición a la ortoxia religiosa o filosófica de cualquier religión no implica desmoronar las bases ni los elementos que la componen. Sencillamente, son vertientes esotéricas y místicas, interpretaciones diferentes y lecturas de los símbolos religiosos que poco o nada tienen que ver con las ortodoxas. No son lecturas literales del Corán las que hacen los sufíes. Fíjate si hay diferencias, los sufís creen en dos cosas que no son afines al islamismo ortodoxo:
La reencarnación y el determinismo.
La mística sufí ha intentado plasmar poéticamente el proceso de retorno del alma a Dios, deseo íntimo que preside la existencia del hombre creyente (exactamente igual sucede en cabalismo, la meta del cabalista es la adhesión al Creador, vivenciar la Unidad, ser la Unidad) Y veánse las enormes similitudes con el budismo zen, expresadas en este hermoso poema sufí:
He muerto como materia inanimada y he renacido como planta.
He muerto como planta y he renacido como animal.
He muerto como animal y he renacido como hombre.
¿Por qué hemos de temer entonces ser disminuidos por la muerte?
Volveré a morir, como hombre, para renacer como ángel, perfecto de la cabeza a los pies.
¡Y de nuevo, disipándome como ángel, seré lo que me ha reservado mi nacimiento humano!
Por eso, hazme no existente, porque la no existencia me la canta en los tonos más sugestivos:
"Es a Él a quien volveremos".
Un gran abrazo.
La reencarnación y el determinismo.
La mística sufí ha intentado plasmar poéticamente el proceso de retorno del alma a Dios, deseo íntimo que preside la existencia del hombre creyente (exactamente igual sucede en cabalismo, la meta del cabalista es la adhesión al Creador, vivenciar la Unidad, ser la Unidad) Y veánse las enormes similitudes con el budismo zen, expresadas en este hermoso poema sufí:
He muerto como materia inanimada y he renacido como planta.
He muerto como planta y he renacido como animal.
He muerto como animal y he renacido como hombre.
¿Por qué hemos de temer entonces ser disminuidos por la muerte?
Volveré a morir, como hombre, para renacer como ángel, perfecto de la cabeza a los pies.
¡Y de nuevo, disipándome como ángel, seré lo que me ha reservado mi nacimiento humano!
Por eso, hazme no existente, porque la no existencia me la canta en los tonos más sugestivos:
"Es a Él a quien volveremos".
Un gran abrazo.

Por lo que recuerdo del Sufismo musulmán del medievo Yaiza no creo que te aceptaran conceptos como la reencarnación.
Otra historia es que si ese movimiento filosófico existe todavía actualmente haya cambiado o evolucionado mejor dicho, pero lo que respecta al movimiento actual sufí no lo sigo, solamente me he centrado en el de la edad media por lo que comenté anteriormente.
Eso mismo pasaba en la escolástica cristiana, exactamente lo mismo que en el movimiento sufí del medievo, solo que bajo un prisma cristiano y que la filosofía musulmana en general estaba a años luz de la escolástica claro. Pero en esencia era la misma movida tanto en un concepto religioso como en otro, "dar inteligencia al texto" jamás contradecirlo ni aportar nuevos conceptos que no existían.
Torquemada
Otra historia es que si ese movimiento filosófico existe todavía actualmente haya cambiado o evolucionado mejor dicho, pero lo que respecta al movimiento actual sufí no lo sigo, solamente me he centrado en el de la edad media por lo que comenté anteriormente.
Eso mismo pasaba en la escolástica cristiana, exactamente lo mismo que en el movimiento sufí del medievo, solo que bajo un prisma cristiano y que la filosofía musulmana en general estaba a años luz de la escolástica claro. Pero en esencia era la misma movida tanto en un concepto religioso como en otro, "dar inteligencia al texto" jamás contradecirlo ni aportar nuevos conceptos que no existían.
Torquemada
Aquí os pego el enlace a la revista virtual sufí de mayor y seriedad que hay en la red. Seguro que será sumamente útil para disipar muchas dudas sobre el tema de la reencarnación, de qué manera es ésta entendida y otras muchas informaciones de máximo interés vertidas por grandes Maestros del sufismo. Del todo recomendable:
http://es.geocities.com/andalus_samarqa ... htm#muerte
Un beso enorme.
http://es.geocities.com/andalus_samarqa ... htm#muerte
Un beso enorme.

Yaiza lo acabo de leer entero el enlace ese (es que leo muy rápido) y no aparece nada de que ellos crean en el concepto de reencarnación ni nada parecido, solamente hablan de la creencia de la reencarnación en diferentes religiones y culturas y lugares y lo comentan un pelín.Yaiza escribió:
Aquí os pego el enlace a la revista virtual sufí de mayor y seriedad que hay en la red. http://es.geocities.com/andalus_samarqa ... htm#muerte
Un beso enorme.
¿Hay algún texto Sufí que hable de la reencarnación desde un prisma sufí? es que no recuerdo nada parecido en toda la lectura de filosofía musulmana que he leido, ni aparece en el enlace que has posteao.
Lo de las vivencias de vidas pasadas y experiencias post mortem que comentan no son más que comentários que pila de gente estilo Brian Weis hablan, pero no comentan nada desde su prisma filosófico/religioso, solamente hacen comentarios de fuera de su entorno (los nombran y ya esta).
Lo de las vivencias de vidas pasadas solamente decir a modo de coletilla que yo cuando realicé sesiones de hipnosis hace años algo vi, pero considerar ese tipo de cosas vidas pasadas me parece exajerado. No sabemos que cojones es eso simple, pura y llanamente no tenemos ni idea de que es.
¿Y si no de reencarnación, hay algún texto de algún filósofo sufí oficial que contradiga lo que ya está escrito en el Corán o añada algú concepto nuevo que en el Corán no esté escrito?
Torquemada
Ok, Torquemada. Hay muchísimos tipos de sufismo, vamos a empezar a hablar en serio.
Sufismo (en árabe, tasawwuf), es un término colectivo que designa a un importante movimiento de creencias, tradiciones y rituales místicos aceptado por todo el mundo islámico desde el siglo XI. Aunque la mayoría de los sufíes suelen ser suníes, al menos de una forma nominal, el sufismo no es sectario y tiene por ejemplo, miembros e incluso cofradías chiitas. Otros movimientos islámicos pueden rivalizar con éste en misticismo (como los ismailíes y la escuela de filosofía de la Iluminación Oriental, o Ishraqi), pero éstas tienden a ser más elitistas o sectarias.
Aunque los sufíes sostienen que su movimiento se remonta a Mahoma y los profetas que lo precedieron, el término sufí aparece de hecho más tarde (en Kufa, Irak, durante el periodo Abasí en el siglo IX). Parece derivarse de la palabra árabe suf, que significa "un vestido de lana tosca", como los que llevaban los monjes nestorianos y con el tiempo adoptaron algunos musulmanes ascéticos y místicos. El movimiento en sí no fue formulado hasta comienzos del siglo X, pero a finales de aquel siglo se había propagado por todo Irak, (en especial en Basora y Bagdad, la capital Abasí) y el resto del mundo musulmán (Irán, el Al-Ḩijāz y Egipto). Como los primeros documentos existentes sobre la doctrina y el rito sufí datan del siglo X, poco se sabe del movimiento hasta entonces. Por lo que sabemos del estilo de vida, la doctrina y los rituales del movimiento, casi todos los rasgos destacados del sufismo son bastante similares, si no idénticos a los de los movimientos ascéticos y místicos no islámicos más antiguos, tales como los del cristianismo oriental (el nestorianismo y los siriacos), el gnosticismo, el neoplatonismo, el maniqueísmo y el budismo: estas tradiciones se habían establecido durante mucho tiempo en las mismas regiones en las que surgieron los primeros grupos sufíes. Por tradición se dice que los sufíes recibieron una acogida hostil en el mundo musulmán hasta los siglos XI y XII, cuando por fin consiguieron ser aceptados gracias a los esfuerzos y a los escritos de miembros suníes como Algazel. En la actualidad, algunos eruditos contemplan el proceso como inevitable y cuestionan la importancia de pensadores como Algazel en la reconstrucción del sufismo al gusto de los musulmanes mayoritarios.
Continuará......
Un fuerte abrazo.

Sufismo (en árabe, tasawwuf), es un término colectivo que designa a un importante movimiento de creencias, tradiciones y rituales místicos aceptado por todo el mundo islámico desde el siglo XI. Aunque la mayoría de los sufíes suelen ser suníes, al menos de una forma nominal, el sufismo no es sectario y tiene por ejemplo, miembros e incluso cofradías chiitas. Otros movimientos islámicos pueden rivalizar con éste en misticismo (como los ismailíes y la escuela de filosofía de la Iluminación Oriental, o Ishraqi), pero éstas tienden a ser más elitistas o sectarias.
Aunque los sufíes sostienen que su movimiento se remonta a Mahoma y los profetas que lo precedieron, el término sufí aparece de hecho más tarde (en Kufa, Irak, durante el periodo Abasí en el siglo IX). Parece derivarse de la palabra árabe suf, que significa "un vestido de lana tosca", como los que llevaban los monjes nestorianos y con el tiempo adoptaron algunos musulmanes ascéticos y místicos. El movimiento en sí no fue formulado hasta comienzos del siglo X, pero a finales de aquel siglo se había propagado por todo Irak, (en especial en Basora y Bagdad, la capital Abasí) y el resto del mundo musulmán (Irán, el Al-Ḩijāz y Egipto). Como los primeros documentos existentes sobre la doctrina y el rito sufí datan del siglo X, poco se sabe del movimiento hasta entonces. Por lo que sabemos del estilo de vida, la doctrina y los rituales del movimiento, casi todos los rasgos destacados del sufismo son bastante similares, si no idénticos a los de los movimientos ascéticos y místicos no islámicos más antiguos, tales como los del cristianismo oriental (el nestorianismo y los siriacos), el gnosticismo, el neoplatonismo, el maniqueísmo y el budismo: estas tradiciones se habían establecido durante mucho tiempo en las mismas regiones en las que surgieron los primeros grupos sufíes. Por tradición se dice que los sufíes recibieron una acogida hostil en el mundo musulmán hasta los siglos XI y XII, cuando por fin consiguieron ser aceptados gracias a los esfuerzos y a los escritos de miembros suníes como Algazel. En la actualidad, algunos eruditos contemplan el proceso como inevitable y cuestionan la importancia de pensadores como Algazel en la reconstrucción del sufismo al gusto de los musulmanes mayoritarios.
Continuará......
Un fuerte abrazo.

Torquemada escribió:
Muy poco original el amigo Brian.
Lo de Brian Weiss es de tener un morro de hormigón armado. El hombre se está haciendo de oro a base de incautos new agers que, al utilizar dicho "método hipnótico", siempre resultan ser la reencarnación de Juan el bautista, Juana de Arco, Napoleón, Cleopatra y cuatro o cinco más.Lo de las vivencias de vidas pasadas y experiencias post mortem que comentan no son más que comentários que pila de gente estilo Brian Weis hablan, pero no comentan nada desde su prisma filosófico/religioso, solamente hacen comentarios de fuera de su entorno (los nombran y ya esta).

Muy poco original el amigo Brian.

De verdad Yaiza que yo te leo y te escucho, y todo lo que postees sobre este tema me lo leere (cosa que siempre hago con todo lo que posteas y aunque no este de acuerdo contigo aprendo ). También lo hago con quienes han ido posteando en este hilo, pq hay cosas que desconozco sobre esta materia aunque haya leido mucho.Yaiza escribió:Ok, Torquemada. Hay muchísimos tipos de sufismo, vamos a empezar a hablar en serio.![]()
Sufismo (en árabe, tasawwuf), es un término colectivo que designa a un importante movimiento de creencias, tradiciones y rituales místicos aceptado por todo el mundo islámico desde el siglo XI. Aunque la mayoría de los sufíes suelen ser suníes, al menos de una forma nominal, el sufismo no es sectario y tiene por ejemplo, miembros e incluso cofradías chiitas. Otros movimientos islámicos pueden rivalizar con éste en misticismo (como los ismailíes y la escuela de filosofía de la Iluminación Oriental, o Ishraqi), pero éstas tienden a ser más elitistas o sectarias.
Aunque los sufíes sostienen que su movimiento se remonta a Mahoma y los profetas que lo precedieron, el término sufí aparece de hecho más tarde (en Kufa, Irak, durante el periodo Abasí en el siglo IX). Parece derivarse de la palabra árabe suf, que significa "un vestido de lana tosca", como los que llevaban los monjes nestorianos y con el tiempo adoptaron algunos musulmanes ascéticos y místicos. El movimiento en sí no fue formulado hasta comienzos del siglo X, pero a finales de aquel siglo se había propagado por todo Irak, (en especial en Basora y Bagdad, la capital Abasí) y el resto del mundo musulmán (Irán, el Al-Ḩijāz y Egipto). Como los primeros documentos existentes sobre la doctrina y el rito sufí datan del siglo X, poco se sabe del movimiento hasta entonces. Por lo que sabemos del estilo de vida, la doctrina y los rituales del movimiento, casi todos los rasgos destacados del sufismo son bastante similares, si no idénticos a los de los movimientos ascéticos y místicos no islámicos más antiguos, tales como los del cristianismo oriental (el nestorianismo y los siriacos), el gnosticismo, el neoplatonismo, el maniqueísmo y el budismo: estas tradiciones se habían establecido durante mucho tiempo en las mismas regiones en las que surgieron los primeros grupos sufíes. Por tradición se dice que los sufíes recibieron una acogida hostil en el mundo musulmán hasta los siglos XI y XII, cuando por fin consiguieron ser aceptados gracias a los esfuerzos y a los escritos de miembros suníes como Algazel. En la actualidad, algunos eruditos contemplan el proceso como inevitable y cuestionan la importancia de pensadores como Algazel en la reconstrucción del sufismo al gusto de los musulmanes mayoritarios.
Continuará......
Un fuerte abrazo.
Es decir interpreto a "grosso modo" que hay un antes del sufismo antes de que se enquistara en el Islam, que ello aglutinó un montón de tradiciones corrientes de pensamiento etc...
Pero el sufismo desde que se enquistó en el Islam hasta la actualidad interpreto que no es un pensamiento (por llamarlo de alguna manera) que funcione por si solo, de forma autónoma y independiente del Islam.
Luego entonces, el tema es la siguiente, sabemos que en la filosofía musulmana medieval el sufismo no contradecía los preceptos del Corán, por consiguiente si tenemos en cuenta además de que la producción literaria del islam en los últimos siglos ha ido en decadencia, ha dejenerado y se ha empobrecido me juego el cuello a que el sufismo actual ( en el caso de que haya realmente un movimiento de pensamiento más o menos serio sufí) tampoco lo contradice ni aportará ningún elemento nuevo a la palabra de Dios; pero podría estar equivocado, pq conozco el movimiento sufí pero solamente el del medievo y a esa conclusión llego no por conocimiento, sino aplicando un sistema racional como Descartes pero sin el como.
La pregunta es la siguiente: ¿el sufismo en la actualidad que es un movimiento enquistado en el Islam contradice lo escrito en el Corán aunque sea un movimiento filosófico pensante? SI O NO, seguro que no pero si alguien me lo puede aclarar teniendo en cuenta lo que anteriormente he expuesto contestadme.
Torquemada
Yo también te leo con atención, Torque y encuentro que estás bastante puesto en temas de Templarios y, por ende, en todos los que le son tangenciales, como es el caso del que estamos aquí tratando.
El sufismo es difícil de definir y puede significar diferentes cosas. En general, se relaciona con una forma de vida y un conjunto de creencias y rituales. Al igual que el mismo islam, el sufismo no tiene un credo sencillo o un grupo ortodoxo y las tradiciones y prácticas de sus adeptos varían de forma considerable. Algunos eruditos dividen los principales grupos sufíes en perspectivas teológicas teístas, monistas o panteístas. Independientemente de sus teologías concretas, la mayoría de los sufíes comparten la creencia de que gozan de una amistad especial (walaya) con Dios. También piensan que pueden alcanzar cierta unión, comunión o comunicación espiritual con Dios y la gnosis, es decir, el conocimiento directo de la verdad divina (haqiqa). El potencial de un iniciado sufí para la gnosis es una gracia de Dios (determinada desde épocas inmemoriales): por lo general se logra a través de un complicado camino (tariqa) de etapas (maqamat) y estados (halat) espirituales graduados. Este proceso se lleva a cabo bajo la supervisión de un maestro sufí (shaykh o pir) que ha alcanzado la gnosis y comienza de forma característica con el arrepentimiento del iniciado. Se cree que el maestro dota a sus seguidores de una bendición milagrosa y autorizada (baraka) que él mismo ha recibido de su anterior maestro. Esta bendición se retrotrae a Alí ibn Abi Talib y al profeta Mahoma, por vía de una cadena de iniciativas o un linaje de autoridad (silsisla). Esta cadena se asemeja y rivaliza al mismo tiempo con las genealogías (isnad) de los dichos y los hechos del Profeta transmitidos de forma oral (Sunna) citados por las clases cultas musulmanas (juristas y teólogos).
Además de atribuir a sus maestros la autoridad espiritual y la mediación con Dios, muchos sufíes también creen que cada generación tiene un maestro que, en secreto, es un hombre perfecto (qutb), de cuya presencia depende la continuación del mundo. Sólo quienes han alcanzado la experiencia sufí completa —eliminación de la personalidad humana individual (fana), supervivencia con Dios (baqa) y gnosis (marifa)— pueden conocer su identidad. El hombre perfecto del sufismo tiene muchos rasgos en común con el imán del chiismo mayoritario: ambos son dirigentes cuya presencia es una condición indispensable para la existencia del Universo, poseen autoridad proporcionada por la divinidad, conocimiento y poderes milagrosos y sólo pueden ser reconocidos por los elegidos. Pero, mientras que el imán chiita está adscrito a un linaje específico (es decir, desciende de Alí ibn Abi Talib y Fátima), en el sufismo no se da esta limitación genealógica. Además, a diferencia del imán chiita que es único en su generación, el equivalente sufí es un hombre que se halla en la cima de una jerarquía de maestros venerados, o santos, cuyos atributos se acercan a un puesto más alto tanto en calidad como en cantidad. Los sufíes veneran a innumerables musulmanes célebres como maestros y hombres perfectos, aunque no todos ellos —como Mahoma, sus compañeros (sahaba) y los imanes chiitas— son considerados sufíes por los eruditos modernos y por otros musulmanes.
La mayoría de los sufíes también comparten por lo menos alguna de estas prácticas: monacato no célibe, glorificación de la pobreza y, por tanto, confianza absoluta en Dios para la subsistencia (tawakkul), humillación pública (como una fingida conducta disoluta), repetición ritualizada de frases que contienen el nombre de Dios (dhikr) e identificación de Dios con el amor. Escuchar música y poesía (sama) es a menudo una parte destacada de la vida del sufí, que muchas veces aluden a los temas tabúes islámicos del amor profano y la embriaguez con vino, que simbolizan en cada caso el amor y el éxtasis divino.
Otras costumbres muy extendidas entre los sufíes son: la celebración del cumpleaños de Mahoma, la visita a las tumbas del Profeta y de los jeques sufíes (ziyara) a los que se venera, y la oración directa a estas figuras para invocar sus bendiciones y su intercesión (shafaa) ante Dios. Estas últimas prácticas y metas también son características de los chiitas (sustituyendo a los maestros sufíes por los imanes) y son condenadas por los musulmanes fundamentalistas por considerarlas culto a los santos e idolatría. Además, como los maestros sufíes ofrecen una postura contraria del conocimiento divino —gnosis o marifa— al saber islámico tradicional (jurisprudencia y teología), también presentan una autoridad espiritual alternativa a las clases cultas. Por esta razón, los sufíes han sido acusados con frecuencia de permitir prácticas que recuerdan el antinomismo basándose en que su conocimiento superior les sitúa fuera de los mandatos de la ley islámica (shariah), restricción reservada sólo a los no iniciados. Como resultado, siempre ha habido un cierto grado de sospecha mutua y de tensión religiosa entre los sufíes por un lado y los fundamentalistas miembros de las clases cultas por otro. Siempre que estos rivales han tenido las riendas del poder, los sufíes han tendido a protegerse, bien adoptando dogmas muy secretos y terminología esotérica, o haciéndose combativos y tomando parte con entusiasmo en guerras santas (yihad) contra los vecinos países infieles (es decir, los no musulmanes).
Desde el siglo XIII, los sufíes han tendido a agruparse en cofradías o tariqas (la misma palabra que utilizan para el camino hacia la gnosis). Entre las cofradías más notables en la actualidad están los morabitas y los sanusíes (en el norte de África) y los nimatullahis, bektashis, naqshbandis y chishtis (en Irán, Turquía, Asia Central y la India respectivamente). Mientras que la mayoría de las órdenes sufíes surgieron de los suníes y el quietismo, algunos adoptaron la creencia chiita y la militancia durante los siglos XV y XVI: los bektashis, kubrawis y los safawíes, por ejemplo, adoptaron versiones extremistas (ghulat) de la fe chiita, mientras los nimatullahis se acogieron al chiismo mayoritario de los imanes. Los safawíes también adoptaron la agresividad como método y conquistaron la mayor parte de Irán a comienzos del siglo XVI. Aunque eran chiitas extremistas, impusieron de forma violenta y con éxito el credo chiita más moderado o mayoritario de los imanes sobre la
mayoría de sus súbditos suníes iraníes.
En cuanto a la pregunta que haces:
Yaiza.
El sufismo es difícil de definir y puede significar diferentes cosas. En general, se relaciona con una forma de vida y un conjunto de creencias y rituales. Al igual que el mismo islam, el sufismo no tiene un credo sencillo o un grupo ortodoxo y las tradiciones y prácticas de sus adeptos varían de forma considerable. Algunos eruditos dividen los principales grupos sufíes en perspectivas teológicas teístas, monistas o panteístas. Independientemente de sus teologías concretas, la mayoría de los sufíes comparten la creencia de que gozan de una amistad especial (walaya) con Dios. También piensan que pueden alcanzar cierta unión, comunión o comunicación espiritual con Dios y la gnosis, es decir, el conocimiento directo de la verdad divina (haqiqa). El potencial de un iniciado sufí para la gnosis es una gracia de Dios (determinada desde épocas inmemoriales): por lo general se logra a través de un complicado camino (tariqa) de etapas (maqamat) y estados (halat) espirituales graduados. Este proceso se lleva a cabo bajo la supervisión de un maestro sufí (shaykh o pir) que ha alcanzado la gnosis y comienza de forma característica con el arrepentimiento del iniciado. Se cree que el maestro dota a sus seguidores de una bendición milagrosa y autorizada (baraka) que él mismo ha recibido de su anterior maestro. Esta bendición se retrotrae a Alí ibn Abi Talib y al profeta Mahoma, por vía de una cadena de iniciativas o un linaje de autoridad (silsisla). Esta cadena se asemeja y rivaliza al mismo tiempo con las genealogías (isnad) de los dichos y los hechos del Profeta transmitidos de forma oral (Sunna) citados por las clases cultas musulmanas (juristas y teólogos).
Además de atribuir a sus maestros la autoridad espiritual y la mediación con Dios, muchos sufíes también creen que cada generación tiene un maestro que, en secreto, es un hombre perfecto (qutb), de cuya presencia depende la continuación del mundo. Sólo quienes han alcanzado la experiencia sufí completa —eliminación de la personalidad humana individual (fana), supervivencia con Dios (baqa) y gnosis (marifa)— pueden conocer su identidad. El hombre perfecto del sufismo tiene muchos rasgos en común con el imán del chiismo mayoritario: ambos son dirigentes cuya presencia es una condición indispensable para la existencia del Universo, poseen autoridad proporcionada por la divinidad, conocimiento y poderes milagrosos y sólo pueden ser reconocidos por los elegidos. Pero, mientras que el imán chiita está adscrito a un linaje específico (es decir, desciende de Alí ibn Abi Talib y Fátima), en el sufismo no se da esta limitación genealógica. Además, a diferencia del imán chiita que es único en su generación, el equivalente sufí es un hombre que se halla en la cima de una jerarquía de maestros venerados, o santos, cuyos atributos se acercan a un puesto más alto tanto en calidad como en cantidad. Los sufíes veneran a innumerables musulmanes célebres como maestros y hombres perfectos, aunque no todos ellos —como Mahoma, sus compañeros (sahaba) y los imanes chiitas— son considerados sufíes por los eruditos modernos y por otros musulmanes.
La mayoría de los sufíes también comparten por lo menos alguna de estas prácticas: monacato no célibe, glorificación de la pobreza y, por tanto, confianza absoluta en Dios para la subsistencia (tawakkul), humillación pública (como una fingida conducta disoluta), repetición ritualizada de frases que contienen el nombre de Dios (dhikr) e identificación de Dios con el amor. Escuchar música y poesía (sama) es a menudo una parte destacada de la vida del sufí, que muchas veces aluden a los temas tabúes islámicos del amor profano y la embriaguez con vino, que simbolizan en cada caso el amor y el éxtasis divino.
Otras costumbres muy extendidas entre los sufíes son: la celebración del cumpleaños de Mahoma, la visita a las tumbas del Profeta y de los jeques sufíes (ziyara) a los que se venera, y la oración directa a estas figuras para invocar sus bendiciones y su intercesión (shafaa) ante Dios. Estas últimas prácticas y metas también son características de los chiitas (sustituyendo a los maestros sufíes por los imanes) y son condenadas por los musulmanes fundamentalistas por considerarlas culto a los santos e idolatría. Además, como los maestros sufíes ofrecen una postura contraria del conocimiento divino —gnosis o marifa— al saber islámico tradicional (jurisprudencia y teología), también presentan una autoridad espiritual alternativa a las clases cultas. Por esta razón, los sufíes han sido acusados con frecuencia de permitir prácticas que recuerdan el antinomismo basándose en que su conocimiento superior les sitúa fuera de los mandatos de la ley islámica (shariah), restricción reservada sólo a los no iniciados. Como resultado, siempre ha habido un cierto grado de sospecha mutua y de tensión religiosa entre los sufíes por un lado y los fundamentalistas miembros de las clases cultas por otro. Siempre que estos rivales han tenido las riendas del poder, los sufíes han tendido a protegerse, bien adoptando dogmas muy secretos y terminología esotérica, o haciéndose combativos y tomando parte con entusiasmo en guerras santas (yihad) contra los vecinos países infieles (es decir, los no musulmanes).
Desde el siglo XIII, los sufíes han tendido a agruparse en cofradías o tariqas (la misma palabra que utilizan para el camino hacia la gnosis). Entre las cofradías más notables en la actualidad están los morabitas y los sanusíes (en el norte de África) y los nimatullahis, bektashis, naqshbandis y chishtis (en Irán, Turquía, Asia Central y la India respectivamente). Mientras que la mayoría de las órdenes sufíes surgieron de los suníes y el quietismo, algunos adoptaron la creencia chiita y la militancia durante los siglos XV y XVI: los bektashis, kubrawis y los safawíes, por ejemplo, adoptaron versiones extremistas (ghulat) de la fe chiita, mientras los nimatullahis se acogieron al chiismo mayoritario de los imanes. Los safawíes también adoptaron la agresividad como método y conquistaron la mayor parte de Irán a comienzos del siglo XVI. Aunque eran chiitas extremistas, impusieron de forma violenta y con éxito el credo chiita más moderado o mayoritario de los imanes sobre la
mayoría de sus súbditos suníes iraníes.
En cuanto a la pregunta que haces:
Yo juraría que ya he contestado:¿el sufismo en la actualidad que es un movimiento enquistado en el Islam contradice lo escrito en el Corán aunque sea un movimiento filosófico pensante? SI O NO, seguro que no pero si alguien me lo puede aclarar teniendo en cuenta lo que anteriormente he expuesto contestadme.
Saludos!Es obvio, querido amigo, que la oposición a la ortoxia religiosa o filosófica de cualquier religión no implica desmoronar las bases ni los elementos que la componen. Sencillamente, son vertientes esotéricas y místicas, interpretaciones diferentes y lecturas de los símbolos religiosos que poco o nada tienen que ver con las ortodoxas.
Yaiza.
Si Yaiza algo de lo que expones me acordaba pero es una contradicción decir que ese movimiento mistico del Islam no implica desmoronar las bases ni los elementos que la componen y que sencillamente, son vertientes esotéricas y místicas, interpretaciones diferentes y lecturas de los símbolos religiosos que poco o nada tienen que ver con las ortodoxas.
Y luego tener esta costumbre:
Otras costumbres muy extendidas entre los sufíes son: la celebración del cumpleaños de Mahoma, la visita a las tumbas del Profeta y de los jeques sufíes (ziyara) a los que se venera, y la oración directa a estas figuras para invocar sus bendiciones y su intercesión (shafaa) ante Dios.
No haría falta ser fundamentalista islámico para ver que esto una "herejía" que va en contra de los conceptos coránicos y en contra de sus bases.
Torquemada
Y luego tener esta costumbre:
Otras costumbres muy extendidas entre los sufíes son: la celebración del cumpleaños de Mahoma, la visita a las tumbas del Profeta y de los jeques sufíes (ziyara) a los que se venera, y la oración directa a estas figuras para invocar sus bendiciones y su intercesión (shafaa) ante Dios.
No haría falta ser fundamentalista islámico para ver que esto una "herejía" que va en contra de los conceptos coránicos y en contra de sus bases.
Torquemada
Torquemada escribió:

No sé si eres consciente, pero me estás dando la razón, querido Torque.Si Yaiza algo de lo que expones me acordaba pero es una contradicción decir que ese movimiento mistico del Islam no implica desmoronar las bases ni los elementos que la componen y que sencillamente, son vertientes esotéricas y místicas, interpretaciones diferentes y lecturas de los símbolos religiosos que poco o nada tienen que ver con las ortodoxas.
Y luego tener esta costumbre:
Otras costumbres muy extendidas entre los sufíes son: la celebración del cumpleaños de Mahoma, la visita a las tumbas del Profeta y de los jeques sufíes (ziyara) a los que se venera, y la oración directa a estas figuras para invocar sus bendiciones y su intercesión (shafaa) ante Dios.
