Sus Músicas rituales del op. 113, compuestas en 1926-27 y revisadas en 1947, son prácticamente desconocidas fuera de Finlandia : de estas obras, que figuran en su catálogo con el título de Músicas religiosas, y que ofreció en 1948 a su Logia Suomi n° 1, parece que, en efecto, prohibiera tanto su ejecución pública como toda comunicación a los profanos.
Fue en esta Logia Suomi n° 1 donde se inició el 18 de agosto de 1922, el mismo día que fue instalada por francmasones americanos, y donde la Francmasonería recobró vida, después de 100 años de prohibición, en la Finlandia nuevamente independiente (él mismo había luchado por esta independencia, pero había rechazado el cargo de presidente de la República que le había sido propuesto cuando ésta fue adquirida en 1917); la ceremonia duró 9 horas.
