En el caso de la Masonería, basa sus reflexiones en palabras de Ignacio Merino en estos términos:
Anuncia que las reflexiones sobre la deuda con la Masonería española van a tener continuación. Espero que se abra el abanico de masones entrevistados y no se exclusivice la voz a una única Obediencia, pues variado es el espacio masónico español, todos son igualmente masones y tienen cosas que aportar en este renacer de la Masonería en España en que todos trabajamosLa masonería fue tan machacada que la ciudadanía no es consciente de lo que significa". Otro asunto es "la reparación". La cuantía de lo incautado podría ser enorme, pero templos y propiedades estaban a nombre de personas físicas. Por otra parte, el Gran Oriente Español (la masonería existente cuando Franco dio el golpe) habría que dividirlo entre la Gran Logia Española (GLE) y la Gran Logia Simbólica de España (GLS), las dos corrientes masónicas de nuestro país. La primera, anglosajona, más dogmática; no permite la pertenencia de las mujeres en sus logias (el nivel básico de una organización que es federada). Por el contrario, la Gran Logia Simbólica de España, de tradición francesa, "no exige la creencia en ninguna divinidad revelada y admite a las mujeres. En mi logia, Hermes Tolerancia Nº 8 el libro sagrado son los Derechos Humanos", me cuenta Merino.
Retomando el asunto de la reparación, Ignacio Merino hace propia la propuesta de Javier Otaola, antiguo Gran Maestre de GLS y Defensor del Ciudadano en Vitoria. Esto es, "la creación de una cátedra en masonería. Una cátedra o un Centro de Estudios masónicos auspiciado por el Estado, en el que se pudiera reunir documentación histórica. Con eso nos sentiríamos colmados".
"Sólo pedimos una reparación justa e intelectual", proclama Merino, porque "tenemos una responsabilidad muy seria de reparación hacia esas personas que echaban el resto para que en un pueblo supieran leer y escribir todos. O aquellos médicos que se iban a curar sin cobrar un duro. Todos esos masones buenos se merecen un homenaje y una reparación".
Sin ánimo de hacer apología, Ignacio nos lo deja claro: "La masonería busca el perfeccionamiento individual y la mejora de la sociedad".



Un abrazo
