
Ahora se debate entre la vida y la muerte a causa de un accidente vascular cerebral.
Se le define como un filántropo, y la palabra se queda corta.
Fue un hombre que teniendo 16 años fue enviado a luchar en una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil española, la Batalla del Ebro. Sufrió dos campos de concentración, el de Argelès-sur-Mer y el de Betanzos.
Pero todo este sufrimiento, hizo brotar en él un sentimiento solidario: el deseo de ayudar a los que sufren.
Llegó como misionero jesuíta en 1952 a Manmad, se identificó con los más pobres, el hambre, la miseria, su dolor, y supo poner encontrar un medio para poner solución.
De sus manos salió un proyecto grandioso, consistente en organizar pequeñas cooperativas para ayudar a los campesinos a hacer fértiles sus tierras construyendo infraestructuras para el riego, haciendo bancos de semillas, pequeñas parcelas de regadío, y dando créditos sin intereses. Además se encargó de que los niños recibiesen educación.

Su biografia pueden leerla aquí y da que pensar: http://www.elalmanaque.com/biografias/ferrer.htm
Es un ejemplo más de que las revoluciones pacíficas, silenciosas y solidarias son posibles y pueden solucionar eficazmente los problemas.
Esperemos que mejore lo suficiente para poder seguir al frente del proyecto que comenzó, y si no fuere posible debido a la gravedad de sus lesiones, que el trabajo emprendido continúe para el bien de los más necesitados.
Con los mejores deseos de que se recupere, le envío un fuerte abrazo de corazón



Fundación Vicente ferrer http://www.fundacionvicenteferrer.org/e ... 3godLCuP4w