
En México celebamos el 24 de febrero el Día de la Bandera, esta es por supuesto, símbolo de identidad nacional. Sin embargo, en su confección simbólica, lo distintivo de la bandera mexicana es que es producto de la mezcla de alegorías provenientes de tres civilizaciones, distintas tanto en el tiempo como en el espacio: 1) la prehispánica, derivada de la mitología olmeca, maya y azteca; 2) la española, religiosa y colonial; y 3) la franco inglesa del liberalismo ilustrado. Por eso nuestra bandera, símbolo nacional 100% mestizo, es el espejo fiel de nuestra identidad multicolor y multiforme, refleja a la perfección nuestra identidad como mexicanos, como una sociedad única y distinta de las demás que existen en el orbe.
La masonería jugó un papel importante en el diseño del lábaro patrio (tal como sucedió en muchas naciones de Europa y América), no solo al incluir emblemas alusivos a la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad, la Justicia, etcétera; sino también elementos del simbolismo tradicional, particularmente en el caso que nos ocupa, en cuanto a sus colores, vinculados al conocimiento alquímico: el mundo vegetal (verde) se desarrolla a expensas de la energía solar, en la que se integra por medio de la función clorofílica. La involución vegetal de energía centrípeta, por una parte y la evolución animal, desarrollada en las criaturas cuyo medio interno es la sangre (rojo), de energía centrífuga, por la otra, se presentan en un aspecto dualista de alto alcance simbólico: esta virculación de energía vital de ambos reinos refuerza singularmente el valor esquemático del nopal/tuna y el águila/serpiente del escudo. La simbiosis de ambos reinos, el binomio verde y rojo, se resuelve en la pureza de la luz de la vida manifestada (blanco) con la que se restaura el equilibrio del mundo.
Espero que sea de vuestro interés.
Saludos
Nacho