cristianismo versus catolicismo desde el Martinismo

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benedictus16
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cristianismo versus catolicismo desde el Martinismo

Mensaje por benedictus16 »

Se ha dicho, con razón, que el Martinismo es esencialmente cristiano. Es cristiano porque se relaciona con el fondo de la religión cristiana, independiente de toda forma cultural; pero no es católico. Basta para convencerse, recurrirla a ciertos escritos de Saint-Martín sobre el catolicismo.

"El catolicismo, al que pertenece, en propiedad el título de la religión, es la vida de las pruebas y de los trabajos para arribar al cristianismo. Pero el cristianismo es la región de la emancipación y de la libertad; el catolicismo no es sino un seminario del cristianismo; es la región de las reglas y de la disciplina del neófito".

"El Cristianismo llena toda la tierra, al igual que el espíritu de Dios. El Catolicismo no llena sino una parte del globo, aunque el título que lleva se presenta universal”

"El Cristianismo lleva nuestra fe hasta la región luminosa de la eterna palabra Universal. El Catolicismo limita esta fe a los límites de la palabra escrita o de la tradición".

"El Cristianismo dilata y extiende el uso de nuestras facultades intelectuales. El Catolicismo encierra y circunscribe el ejercicio de esas mismas facultades. El Cristianismo muestra a Dios descubierto en el seno de nuestro ser, sin el socorro de fórmulas, El Catolicismo nos deja solos a nosotros mismos, para encontrar a Dios, bajo el ritual y las ceremonias. El Cristianismo no hace ni monjes ni anacoretas, porque no puede aislarse de la luz del sol; el Cristianismo ha expandido por todas partes su esplendor. El Catolicismo es el que ha poblado los desiertos de solitarios y a las ciudades de comunidades religiosas, los unos para librarse mas fructuosamente a su salvación particular, las otras para ofrecer al mundo corrompido algunas imágenes de virtud y de piedad que la despertase de su letargo".

"El Cristianismo no tiene ninguna secta puesto que abraza la unidad y la unidad, siendo sola, no puede ser dividida. El Catolicismo ha visto nacer en su seno multitudes de sistemas y sectas y cismas que han aumentado más el reino de la división que el de la concordia; y es en ese catolicismo, cuando se cree en el más perfecto estado de pureza, que encontramos apenas a dos de sus miembros en los cuales la creencia sea uniforme. El Cristianismo no ha suscitado la guerra más que contra el pecado; el Catolicismo lo ha suscitado contra los hombres".

El antiguo Martinismo se caracterizó por contar entre sus filas a grandes idealistas, a místicos desinteresados e inclinados a toda clase de obras filantrópicas. Su fuente de inspiración fue la filosofía espiritual de Saint-Martín. El ritual era sumamente sencillo. Se componía de oración y de la ceremonia: de Iniciación. Fueron Martinistas, entre otros, Andrea Chaniar Cazote, Mirabeau, Febret d`Olivet, José de Maistre, Honorato de Balzac, Saint-Ives de Alveidre, etc.

La Iniciación Martinista en este periodo y hasta 1880, se transmitió a muy pocos, aunque cabe añadir a los nombres anteriores los de Chaptal, Delaage, Eliphas Levi y otros.

En 1887, el célebre ocultista Francés Gerard Encausse reorganizó la Orden que hasta ese momento había llevado una existencia muy precaria. Para constituir el primer Supremo Consejo de la Orden, Papús (nombre iniciático del Dr. Gerard Encausse), invitó a diez de sus amigos ocultistas; posteriormente el Supremo Consejo aumento a veintiún miembros. A la muerte de Papús, la Orden contaba con más de 160 Logias repartidas por todo el mundo.

Sin embargo, a la muerte del Gran Maestro Gerard Encausse en 1916, el Martinismo perdió su unidad. Fue Charles Detré (Teder) a quien le sucedió después de Bricaud. Pero muy pronto, Jean Bricaud, efectuó reformas capitales en la Orden, con propósitos tal vez muy plausibles y recomendables, pero en abierta contradicción con la .inmutable organización, normas y tradiciones de la Orden Martinista, como por ejemplo, el rechazo de la iniciación de mujeres, la exigencia del tercer grado de la Masonería para poder recibir el primer grado Martinista, etc. En vista a estas reformas que equivalían prácticamente a fundar una nueva Orden, Víctor Blanchard, se retiró y fundó la Orden Martinista y Sinárquica. Por otra parte, en 1931, algunos de los miembros del Supremo Consejo de Papús, que no admitían las directivas de Bricaud y que no querían aliarse a Blancard, crean la Orden Martinista Tradicional, en la cual Víctor Emilio Michelet, después de Agustín Chaboseau, fueron sucesivamente sus Grandes Maestros. En 1948, Jules Boucher, fundó en Francia, la Orden Martinista Rectificada. Jyles Boucher murió en 1955.
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