¿Razón versus Fe?
Publicado: Mié Ago 08, 2007 4:23 am
A mi modo de ver existe una confusión frecuente en el significado de los términos fe y razón, lo cual nos arrastra en ocasiones por engorrosos debates en los que privan las opiniones viscerales por encima de la reflexión, la moderación y la construcción propia de la masonería.
Es por ello que quiero abrir un debate poniendo en vuestra consideración mis ideas sobre que se puede entender, en masonería, por ambos conceptos y hasta que punto están enfrentados.
Por supuesto manteniendo el respeto debido hacia las convicciones de las personas, aunque no tanto a las ideologías y credos que las sustentan pues no todas son igualmente respetables.
Tal como yo lo entiendo, la palabra fe engloba varias acepciones. Existe una fe que es en realidad confianza fundamentada: por ejemplo, que al bajar una escaleras no nos vamos a caer, que existen millones de soles, o que somos hijos de nuestra madre.
En cuanto a la fe propiamente dicha existen dos clases. La fe que llamo positiva porque ayuda a conseguir objetivos difíciles: por ejemplo, en la curación de una enfermedad de pronóstico incurable, en conseguir un éxito que parece inalcanzable, en una relación amorosa imposible, en que funcionaran los trenes con puntualidad (o en que las obediencias masónicas se pondrán de acuerdo algún día).
Otra clase es la fe en lo desconocido y no razonable: por ejemplo en los espíritus, en la magia, en hechos del pasado sin base histórica, en supuestos sin base científica como los milagros o la superioridad de la raza Aria, en la infalibilidad de la ciencia, o del Papa, en que vendrán los extraterrestres a salvar la humanidad o en que Hacienda se olvidará de nosotros.
Esta última clase de fe, aunque los que la sustentan sean personas dignas de respeto, es la que cuesta situar en la Razón. Es la fe ciega, irracional, porque sí, o porque es tradición de la familia, del clan o de la etnia. Esta clase de fe está la base de muchos fanatismos y ha sido la causa de mucho dolor para la Humanidad.
Según William James, "Razón y Fe" (se encuentra en internet): "Estricta y técnicamente, la Razón es una facultad no de hechos sino de principios y relaciones. Al margen de sus propios recursos no puede establecer qué hechos existen; pero si le es dado un hecho, es capaz de inferir otro, y se supone que mediante ciertos principios que posee, es capaz de establecer con anticipación qué relaciones deben tener unos hechos con otros, que las causas por ejemplo, deben preceder y no seguir a sus efectos, y otras parecidas", por otra parte, "Si entendemos la Razón en este sentido estricto de una facultad de inferencia, nada es más notable que su insuficiencia para extraer conclusiones religiosas con una base sólida." Tal como ya comprobó Emmanuel Kant en su Crítica.
Desde un punto de vista masónico es sabido que en nuestras Tenidas situamos el libro sagrado, encima del Ara, bajo una escuadra y un compás abiertos formando un ojo; conjunto que simboliza, entre otros significados, que la lectura que hemos de hacer de los libros sagrados ha de estar guiada por la Razón, la cual para un masón, entiendo, siempre ha de prevalecer sobre la fe ciega.
Fraternalmente
Es por ello que quiero abrir un debate poniendo en vuestra consideración mis ideas sobre que se puede entender, en masonería, por ambos conceptos y hasta que punto están enfrentados.
Por supuesto manteniendo el respeto debido hacia las convicciones de las personas, aunque no tanto a las ideologías y credos que las sustentan pues no todas son igualmente respetables.
Tal como yo lo entiendo, la palabra fe engloba varias acepciones. Existe una fe que es en realidad confianza fundamentada: por ejemplo, que al bajar una escaleras no nos vamos a caer, que existen millones de soles, o que somos hijos de nuestra madre.
En cuanto a la fe propiamente dicha existen dos clases. La fe que llamo positiva porque ayuda a conseguir objetivos difíciles: por ejemplo, en la curación de una enfermedad de pronóstico incurable, en conseguir un éxito que parece inalcanzable, en una relación amorosa imposible, en que funcionaran los trenes con puntualidad (o en que las obediencias masónicas se pondrán de acuerdo algún día).
Otra clase es la fe en lo desconocido y no razonable: por ejemplo en los espíritus, en la magia, en hechos del pasado sin base histórica, en supuestos sin base científica como los milagros o la superioridad de la raza Aria, en la infalibilidad de la ciencia, o del Papa, en que vendrán los extraterrestres a salvar la humanidad o en que Hacienda se olvidará de nosotros.
Esta última clase de fe, aunque los que la sustentan sean personas dignas de respeto, es la que cuesta situar en la Razón. Es la fe ciega, irracional, porque sí, o porque es tradición de la familia, del clan o de la etnia. Esta clase de fe está la base de muchos fanatismos y ha sido la causa de mucho dolor para la Humanidad.
Según William James, "Razón y Fe" (se encuentra en internet): "Estricta y técnicamente, la Razón es una facultad no de hechos sino de principios y relaciones. Al margen de sus propios recursos no puede establecer qué hechos existen; pero si le es dado un hecho, es capaz de inferir otro, y se supone que mediante ciertos principios que posee, es capaz de establecer con anticipación qué relaciones deben tener unos hechos con otros, que las causas por ejemplo, deben preceder y no seguir a sus efectos, y otras parecidas", por otra parte, "Si entendemos la Razón en este sentido estricto de una facultad de inferencia, nada es más notable que su insuficiencia para extraer conclusiones religiosas con una base sólida." Tal como ya comprobó Emmanuel Kant en su Crítica.
Desde un punto de vista masónico es sabido que en nuestras Tenidas situamos el libro sagrado, encima del Ara, bajo una escuadra y un compás abiertos formando un ojo; conjunto que simboliza, entre otros significados, que la lectura que hemos de hacer de los libros sagrados ha de estar guiada por la Razón, la cual para un masón, entiendo, siempre ha de prevalecer sobre la fe ciega.
Fraternalmente