Hermano,
No sabría dar una opinión en relación a su ingreso en nuestra Orden porque no me considero preparada para dar ese tipo de opinión. Hay premios Nobel masones y otros que no. Además no cumple la edad mínima
Sin embargo voy a atreverme a dar una opinión general al respecto.
Con 16 años ese muchacho ya se ha dado cuenta de su inteligencia y lo que es peor, del rechazo que ésta produce en compañeros y profesores, así que más vale asumirla, y asumir que si los demás captan su capacidad será rechazado casi siempre.
Es una persona en cuya mente hay un gran espacio al que solamente él tiene acceso y no puede compartir. Son muchas las cosas que le interesarían, pensamientos, deducciones... y como todo ser humano necesita compartir. Y no puede, porque nadie tiene esa capacidad en su entorno. Es muy posible que no se encuentre a gusto.
El caso que cuentas lo he vivido de cerca. Te diré cómo se actuó porque el resultado ha sido muy exitoso. Como resumen diré que no se le frenó (tal como aconsejan), tampoco se le fomentó ni empujó a aprender. No se le buscaron profesores particulares para que resolviese ecuaciones diferenciales a los 12 años. Simplemente se le dejó que aprendiera a su ritmo. Era una niña y ella marcó su ritmo. Los padres lo siguieron como buenamente pudieron.
En primer lugar se habló con ella claramente. Debe hacerlo alguien cuya relación sea personal y cercana. En este caso se dieron cuenta sus padres de su inteligencia a edad temprana y actuaron desde la más tierna infancia.
En este caso yo me pondría en contacto con los padres o alguien de su familia en quien el joven confíe, o algún amigo de su familia con quien el muchacho tenga buena relación, pues son éstos quienes mejor pueden ayudarle.
1- Es necesario hacerle ver (en este caso con 16 años ya se ha dado cuenta) que las personas ignoramos muchas más cosas que las que conocemos. Debe preguntar sus dudas a las personas de su entorno, pero si éstas no saben la respuesta es
su tarea el buscarla.
Sucederá que algunas veces veces dará con la respuesta, y en ese caso hay que escuchar pacientemente sus deducciones con una sonrisa, por plúmbeas que sean
2- Debe aprender a no mostrar lo que sabe, sin importarle que le consideren tonto. Es preferible que los compañeros o profesores te consideren tonto antes que te rechacen.
Esta joven, con 12 años dominaba el inglés y leía novelas en inglés. En ese tiempo tuvo una profesora con un nivel de inglés bastante más bajo que el suyo. La niña nunca mostró que sabía más, ni se le ocurría corregir a la profesora. En los exámenes solamente respondía lo que la profesora había explicado en clase, pero no más. Terminó el curso y la profesora no se enteró de que una de sus alumnas hablaba inglés.
3.-
Necesita tener un contacto con personas a su nivel de conocimientos para sentirse motivado y satisfacer su necesidad de aprender y sentirse integrado.
En el caso que te comento, los padres de la niña, desde muy temprana edad la llevaron a ver museos, conferencias, etc de los temas que le interesaban. Podía resultar chocante una adolescente de 14 años asistiendo a una conferencia en la universidad y debatiendo en el coloquio con sesudos científicos, pero ella necesitaba aprender.
En una ocasión su madre se matriculó en un curso universitario para poder llevar a la jovencita a su lado, que no podría haber asistido de otro modo porque estudiaba en la escuela secundaria.
Para sorpresa de la familia, los mejores científicos con quienes contactó siempre se mostraron contentos de debatir con la jovencita, sin importarles lo más mínimo su edad. Así pudo aprender mucho y sobre todo sentirse emocionalmente bien comprendida y animada en su búsqueda intelectual.
4- Son personas que
necesitan viajar, conocer. Quizás la familia puede plantearse cambiar el destino de las vacaciones y visitar por ejemplo, buenos Museos de las ciencias y también universidades.
Ignoro el funcionamiento de las universidades en México, pero en USA, por ejemplo, pueden ir los padres con un adolescente a cualquier departamento de universidad y hablar con los profesores, aunque no se esté matriculado. En el caso que te comento, los padres la llevaron al M.I.T. de Boston (Mass) porque la joven deseaba ver los robots que fabricaban y allí pudo hablar con los profesores sobre ese tema y preguntarles sus dudas.
5-
Necesitan tener acceso a una buena biblioteca. La biblioteca del colegio o el ayuntamiento pronto se quedan cortas y se hace preciso acudir a bibliotecas universitarias, para lo cual puede ser necesario que algún miembro de la familia o amigo de la misma se matricule en algun curso de la universidad para tener acceso a los libros. Basta que el/la adolescente le acompañe para que elija el libro que quiere y lo pueda sacar el familiar o amigo matriculado.
6-
Necesitan un buen ordenador (ellos saben de sobra cómo montárselo) y una buena conexión a internet para buscar información y mantener los contactos que hayan establecido, personas o profesores con sus mismas inquietudes o que trabajen en los campos de su interés.
7-
Necesitan "barra libre" en una buena librería donde comprar los textos que deseen tener en casa.
8- No darles caprichos, dinero, ropa, etc, supérfluos.
Son inteligentes, pero no los reyes del mambo. Deben limpiar su habitación, fregar los platos y ayudar en las tareas domésticas como todos los demás.
9-
Necesitan cumplir las normas de convivencia en casa, colegio, etc. Deben saber que "aunque tengan razón" deben respetar las normas establecidas en el lugar en el que estén: guardar silencio, no molestar, etc, etc.
10.- Estas personas muy inteligentes con frecuencia no prestan la debida atención a temas cotidianos por no considerarlos importantes, pero deben hacerlo. Ejemplo, cuando estudian un tema pueden olvidarse del reloj. Es necesario hacerles comprender que han de estar atentos a las horas de comer, cenar o dormir. También deben cuidar su ropa, aseo personal, etc. No es raro el científico con agujeros en los calcetines, pero es positivo intentar
desde jóvenes que presten atención, al menos un vez al día, a su aseo personal y su ropa.
11- Deben comprender que necesitan una titulación para poder trabajar en el futuro en lo que les guste. Para ello
tienen que asistir a clase por mucho que se aburran. Es su trabajo y deben hacerlo del mismo modo que sus padres trabajan tanto si les gusta como si no.
En el caso de esta jovencita, en su cuaderno de clase se dedicaba a hacer figuras geométricas curiosas o imposibles, resolver complejidades geométricas matemáticas y cosas así. Aprendió a mantenerse activa en temas de su interés, ampliando su visión espacial, sus conocimientos matemáticos y geométricos, y también cualquier otro asunto que despertase su interés y podía trabajarse con el lapiz y papel en las interminables horas de clase.
12-
Respetar su voluntad en las decisiones que adopten sobre su futuro.
Este joven tiene ya 16 años y tendrá claro la carrera que desea estudiar, y más adelante el trabajo que quiere hacer. Lo más probable es que no coincida con la opinión de sus padres.
Es muy importante respetar su opinión y su libertad de elegir su propio futuro.
En el caso de esta joven, sus padres deseaban que trabajase un la universidad, pero a ella no le gustaba el ambiente universitario de luchas por ocupar los puestos destacados en los departamentos universitarios. Entonces sus padres quisieron que al menos tuviese un puesto oficial, para lo cual se presentó a una oposición que aprobó. Estuvo trabajando un año, y pese a tener un sueldo fijo de por vida lo dejó para vivir la vida que ella elegía.
Ahora tiene un trabajo "normal" que le da de comer. Pero su tiempo libre lo emplea trabajando en proyectos en los que aplica su gran inteligencia en bien de la humanidad. Su trabajo en estos momentos es ya reconocido y es muy beneficioso para todos.
El mayor riesgo de estas personas inteligentes es que si no encuentran un campo en el que emplear su inteligencia esta se malogra, y pueden acabar decepcionados, deprimidos e incluso, en su necesidad de sentirse integrados en un grupo, recurrir a las drogas o al alcohol, con lo cual castigarán sus neuronas y echarán a perder su vida. Por eso es muy importante que siempre tengan estímulo en satisfacer su curiosidad intelectual y su búsqueda de respuestas, y encontrar un grupo de personas con las que compartir sus inquietudes.
Quizás me he enrollado demasiado, pero es importante que no se pierdan estos talentos que pueden beneficiarnos a todos. Son mentes que pueden ver más allá que nosotros y encontrar soluciones a problemas que no seríamos capaces de resolver. Necesitamos que puedan desarrollar plenamente sus capacidades y que sean felices en la vida que ellos elijan. Así nos beneficiamos todos.
Espero que puedan ayudarte estas reflexiones.
Abrazos fraternales
