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Masonería y socialismo

Publicado: Vie Feb 20, 2009 11:30 am
por Aurora
Los vídeos propagandísticos suelen inspirarme una cierta reacción contraria :lol: , pero esta vez, un vídeo propagandístico sobre masonería y socialismo me ha hecho ver que podemos construir entre todos un buen debate.
Es un tema polémico, sin duda, de los que pueden levantar emociones fuertes, en pro y en contra.
En muchas Logias no se habla de política, pero los masones tienen una vida privada y social donde defienden sus ideales masónicos.

Un masón de pro, Salvador Allende, pronunció un discurso sobre Masonería y Socialismo en la Gran Logia de Chile con motivo de su candidatura presidencial, discurso que incluyo a modo de introducción al final de este mensaje. En la red está aquí: http://www.zen-it.com/mason/stor&soc/Allendees.htm

Les planteo este debate: Masonería y Socialismo, no dudo que seremos capaces de crear entre todos un diálogo fructífero desarrollándolo con la mayor objetividad posible y una gran serenidad.
Les dejo con el vídeo inspirador del tema y con el discurso de Allende: http://www.youtube.com/watch?v=PejUztyUt8g

Un abrazo :wink: :D


MASONERÍA Y SOCIALISMO

Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Colombia, QQ:.HH:. integrantes del Supremo Consejo, Altos Dignatarios de la Orden, QQ:.HH:. todos: Pienso, mirando hacia el comienzo de mi vida, y aún joven, que no recibí con facilidad el derecho de ser miembro de la Gran Logia de Chile, porque había sido un estudiante rebelde. Y si golpeé las puertas de la Resp:. Log:. Progreso # 4 de Valparaíso, lo hice con la profunda convicción y teniendo el acervo de los principios masónicos inculcados en mi hogar y en el hogar de mi padre.

El Q:.H:. Ramón Allende Padilla Huelvo, fue Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y fundador de la Logia cuyas puertas se abrieron para mí en Valparaíso, siendo la segunda Logia en el país. Tenía plena conciencia de que la Orden no es ni una secta, ni es un partido. Que al desbastar el hombre la piedra bruta, se preparará para actuar en el mundo profano y es obligación de los masones actuar en él sobre las bases de los principios permanentes de la masonería.

Por eso no diré para agradecer, porque me parece que ese es un término impropio entre HH:. , sino para testimoniar el contenido generoso de las palabras del Soberano Gran Comendador y del Serenísimo Gran Maestro para un hermano que tengo que recordar también la noche de mi Iniciación, cuando oí por vez primera, en el ritual, que los hombres sin principios y sin ideas arraigadas, son como las embarcaciones que roto su timón, se estrellan contra los arrecifes. También supe que en nuestra Orden no había ni jerarquías sociales ni fortunas.

Por eso desde el primer instante se fortaleció mi convicción de que los principios de la Orden, proyectados al mundo profano, podían y debían significar una contribución al gran proceso renovador y bullente, que buscan los pueblos en todo el orbe y, sobre todo, los pueblos de este Continente cuya dependencia política y económica acentúa la tragedia dolorosa de los países en vía de desarrollo. Por eso, teniendo la seguridad de que la tolerancia es una de las virtudes más profundas y sólidas, a lo largo de mi vida masónica, que alcanza ya a los 33 años, planteé en las planchas masónicas en las diversas Logias de mi patria la seguridad, cierta para mí, de que podía coexistir dentro de los Templos con mis HH:. , a pesar de que para muchos era difícil imaginar que lo pudiera hacer un hombre que en la vida profana públicamente dice que es marxista.

Este hecho, comprendido dentro de las logias, fue muchas veces incomprendido en mi propio partido. Más de una vez en los congresos del partido que fundara nada menos que un Ex Serenísimo Gran Maestro de la Orden Masónica de Chile, Eugenio Matto Hurtado, se planteó la incompatibilidad entre ser masón y ser socialista. Es más dura la intolerancia en los partidos políticos. Yo sostuve mi derecho a ser masón y ser socialista. Manifesté públicamente en esos Congresos, que si se planteaba esa incompatibilidad, dejaría de ser militante del partido socialista, aunque jamás dejaría de ser socialista en cuanto a ideas y principios; de la misma manera, sostuve que el día que en la Orden se planteara, cosa que no me podía imaginar, la incompatibilidad entre mi ideario y mi doctrina Marxista y ser masón, dejaría los Talleres, convencido de que la tolerancia no era una virtud practicada. He podido sortear esta realidad y creo que tan solo puedo ofrecer a los HH:. de la Gran Logia de Colombia una vida leal a los principios de la Orden, dentro de la Orden, y en el Mundo Profano.

Durante muchos años, desde estudiante, que supo de la cárcel y de la exclusión de la Universidad y de la relegación, hasta hoy, he sido consecuente con mis convicciones. Mis batallas en un mundo político convulsionado, pero en un país que políticamente ha alcanzado altos niveles, a veces sin ninguna posibilidad y seguro de ello, de llegar al solio de los presidentes de Chile. Me interesaba abrir un surco, sembrar una semilla, regarla con el ejemplo de una vida esforzada para que algún día diera su fruto esta siembra, no para mí, sino para mi pueblo, para el de mi patria, que necesita una existencia distinta. Chile, si bien es cierto que es un país que políticamente ha alcanzado - como lo dijera hace un instante - niveles más altos en el desarrollo político que otros países de este Continente; si bien es cierto que Chile, es un país donde la democracia burguesa ha permitido el desarrollo de todas las ideas; si bien es cierto - repito - que esto es así, ello se ha alcanzado por la lucha de los sectores populares, a fin de que se respete el derecho del hombre y las conquistas alcanzadas por el pueblo y que han sido logradas en heroicas batallas por la dignidad y por el pan.

Si bien es cierto que Chile ha logrado en lo político ser un país independiente, desde el punto de vista económico no lo es; y nosotros pensamos que es fundamental alcanzar esa independencia económica para que sea nuestro país auténticamente libre en lo político. Y pensamos que es fundamental que ello se logre, como pueblo, nación o país; así como es fundamental que el hombre de mi tierra pierda el temor a la vida, rompa con la sumisión, tenga derecho al trabajo, a la educación, a la vivienda, a la salud y a la recreación. Pensamos que el hombre de Chile tiene que vivir el contenido de palabras tan significativas y que constituyen la tríada de los fundamentos masónicos: FRATERNIDAD, IGUALDAD Y LIBERTAD.

Hemos sostenido que no puede haber igualdad cuando unos pocos lo tienen todo y tantos no tiene nada. Pensamos que no puede haber fraternidad cuando la explotación del hombre por el hombre es la característica de un régimen o de un sistema. Porque la libertad abstracta debe dar paso a la libertad concreta. Por eso hemos luchado. Sabemos que es dura la tarea y tenemos conciencia de que cada país tiene su propia realidad, su propia modalidad, su propia historia, su propia idiosincrasia. Y respetamos por cierto las características que dan perfil propio a cada nación del mundo y con mayor razón a las de este Continente. Pero sabemos también, y a la plenitud de conciencia, que estas naciones emergieron rompiendo el correaje por el esfuerzo solitario de hombres que nacieron en distintas tierras, que tenían banderas diferentes, pero que se unieron bajo la misma bandera ideal, para hacer posible una América independiente y unida.

La historia nos enseña que unas pocas Logias irregulares, como las Lautarianas, fueron la semilla y la simiente de las luchas emancipadoras, y aquí, en la Gran Logia de Colombia, puedo recordar con profunda satisfacción que Bolívar escribió a O´Higgins directamente desde Sucre, y que su palabra encontró eco en el Padre de la Patria Nuestra, que "entregara la lección de tenacidad" cuando supo de las derrotas, pero supo también de la entereza para resarcirse de ellas; y en tierra hermana argentina buscara junto a San Martín, la posibilidad de la batalla decisiva que liberara a Chile; y tuvo la visión en el Cono Sur de la América que tuvo Bolívar en su ansia justa, para el resto del Continente. Por eso, un día 20 de Agosto, desde la Rada de Valparaíso despidió con estas palabras a los barcos de la expedición libertadora del Perú: "De estas cuatro tablas depende el porvenir de América".

Fueron soldados de Chile y Argentina los que contribuyeron a la liberación del Perú. Por eso, con modestia en la dimensión de la realidad, y sabiendo que en el mundo contemporáneo, más que el hombre, son los pueblos los que deben ser y son los actores fundamentales de la historia, busqué la posibilidad de hacer que este pueblo, el de Chile, tomara conciencia de su propia fuerza y supiera encontrar su propio camino. No ha habido, por lo tanto, más que un aporte en lo personal. Han sido las masas populares chilenas, las mayorías nacionales, integradas por campesinos y obreros, por estudiantes, empleados, técnicos, profesionales, intelectuales y artistas; han sido ateos y creyentes, masones y cristianos, laicos; han sido hombres con definición política en partidos centenarios, como el radical, o sin domicilio político, los que convergieron en un programa que levantó la voluntad combatiente de las masas chilenas, para enfrentar al reformismo de la democracia cristiana y a la candidatura que representaba lo tradicional del capitalismo del señor Jorge Alessandri.

Chile, por lo tanto, vivió la etapa prolongada y no estéril de los gobiernos típicamente capitalistas. Digo no estéril, porque he sostenido que nuestro país ha sido o es uno de aquellos en que la democracia burguesa ha funcionado propiamente como tal. Las Instituciones chilenas tienen una firmeza más que centenaria; y este año el congreso de mi patria, del cual formé parte durante 27 años, dos años como Diputado y 25 como Senador, va a cumplir 160 años, casi en ininterrumpida labor. Yo diría de ininterrumpida labor. Por eso no renegamos de lo que antes se hizo, pero comprendemos que el camino de ayer no puede ser el mismo camino de mañana. Por eso en el proceso político al viejo sistema sucedió la brillante esperanza, sembrada demagógicamente, de una revolución y libertad caracterizadas por el reformismo de la democracia cristiana.

Tampoco niego que ese gobierno, al cual sucede el gobierno del pueblo, no hiciera avances en el campo económico, social y político; pero siempre están en pié los grandes déficit que caracteriza la existencia de pueblos como los nuestros: vivienda, trabajo, salud, educación. No hay ningún país en vía de desarrollo que haya logrado solucionar cualquiera estos rubros esenciales y menos en este Continente donde un vasto sector humano ha sido negado y desconocido; sean los descendientes de Atahualpa o los hijos de Lautaro en mi Patria, el heróico arauco, el mapuche, el indio, el mestizo; han sido y, lamentablemente, a pesar de que dieron la simiente de nuestra raza, preteridos, postergados y aún negados en muchos países.

Por eso nuestro combate y nuestra decisión tenían que ser no un cambio político, no el traspaso del gobierno de un hombre a otro, sino la entrega de un régimen a un pueblo que quiere la transformación profunda en lo económico, en lo político y en lo social. Para abrir el camino dentro de su legitimo derecho al socialismo, Chile - he dicho, Serenísimo Gran Maestro - tiene su propia historia, como la tienen los otros pueblos con sus propias características. Y Colombia sella como Chile su vocación democrática y libertaria.
Pero nosotros vivimos en 1938 una etapa distinta a todos los pueblos de este Continente y a la mayoría de los pueblos de Europa y de otros Continentes. Chile fue uno de los tres países del mundo en que hubo un "Frente Popular". Y un masón radical, Pedro Aguirre Zerda, alcanzaba el poder por las fases políticas del entendimiento entre el partido radical, más que centenario, y los partidos marxista, comunista, socialista y el partido democrático. En mi Patria, y más allá de mi Patria, se combatió la posibilidad de la victoria del Frente Popular. Se echaron a vuelo las campanas del terror y del pánico. Se habló de los " tontos útiles" para decir que los comunistas y los socialistas se aprovecharían de los radicales para instaurar una dictadura. Y Aguirre Zerda, radical de derecha, se engrandeció en el ejercicio del poder porque vitalizó el contacto con el pueblo y su lealtad hacia él.

Y cuando un día aciago, soldados que no respetaron el compromiso contraído con su conciencia y con la Constitución política, se levantaron con el pretexto fútil de que un trapo rojo ondeaba en la Moneda de Chile, porque un pabellón partidario se había apoyado en su muralla, fue el pueblo el que rodeó los cuarteles. Fue el pueblo sin armas el que los obligó a rendirse, sin que sus heroicos soldados dispararan un solo tiro frente a una multitud dispuesta a defender a un radical masón, pero maestro y estadista. Por eso en la raíz del proceso de la evolución política chilena, hay antecedentes que no tienen otros paralelos, y por eso se hace difícil entender lo que hoy acontece en mi Patria; y por eso es raro que hoy se tema la presencia de un masón o de un socialista en el gobierno de Chile. La verdad es, Serenísimo Gran Maestro, que nadie en mi Patria, ni más allá de las fronteras, puede llamarse a engaño. Durante más de un año dimos a conocer el programa de la Unidad Popular- repito- integrada por laicos, marxistas y cristianos, por hombres de la pluma, del arado y del riel. Nadie que lo quiso, dejó de conocer por qué luchábamos y para qué luchábamos.

Siempre sostuve que era difícil ganar en las elecciones, que era más difícil asumir el gobierno, que aún era más difícil construir el socialismo. Siempre expresé que esa era tarea que no la podía hacer un hombre o un grupo de partidos, sino un pueblo organizado, disciplinado, consciente, responsable de su gran tarea histórica, y los hechos han comprobado lo que yo sostuviera. Fuimos tan combatidos como en el año 38. Y yo, que he sido varias veces candidato, tengo la experiencia de hasta qué métodos se recurre para impedir el avance de los pueblos.

Una impresionante cruzada se gestó en el 69 para diseminar el pánico de la persecución religiosa, el temor de que fueran eliminadas las fuerzas armadas de Chile, de que fuese suprimido el Cuerpo de Carabineros; argumentos sencillos, pero capaces con su maldad encubierta, de ser asimilados para negarnos los votos que necesitábamos. Siempre sostuve que cada país, de acuerdo con su propia realidad, debía buscar el camino. Por lo tanto, agregué que, desde el punto de vista teórico, para mí por lo menos, el foco guerrillero, la insurgencia armada, el pueblo en armas o las elecciones, eran caminos que podrían elegir los pueblos dentro de su propia realidad. Yo no tengo ambages en decirlo.

Hay países en que nadie se puede imaginar que puede haber elecciones porque no hay congreso, ni partidos ni organizaciones sindicales. Por eso pisamos ese sendero dentro de las leyes de la democracia burguesa, comprometidos a respetarlas, pero al mismo tiempo a transformarlas, para hacer posible que el hombre de Chile tenga una existencia distinta y que Chile sea auténticamente una Patria para todos los chilenos. Hemos planteado una revolución auténticamente chilena, hecha por chilenos, para Chile. No exportamos la revolución chilena, por razones muy sencillas: porque algo sabemos de las características de cada país. Para exportar democracia y libertad tiene que haber algunas condiciones que no tienen la inmensa mayoría de los pueblos latinoamericanos.
Por eso es que entre Hermanos, en la Gran Logia de Colombia, pueden darse cuenta ahora de la sinceridad de nuestra postura de no intervención. Es la entrega franca del planteamiento de un Hermano, frente a Hermanos. La batalla nuestra es muy dura y muy difícil porque, indiscutiblemente, para elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo, necesitamos hacer las grandes transformaciones revolucionarias que hieren intereses: intereses foráneos, el capital extranjero, intereses imperialistas, intereses nacionales de los monopolios y de la alta banca.

Estamos convencidos de que no podremos derrotar el retraso y la ignorancia, y la miseria, moral y fisiológica, si no utilizamos los excedentes que produce nuestra propia economía para sembrarlos en escuelas, caminos, haciendas trabajadas con técnica moderna, para hacer posible - repito - el rendimiento en nuestra propia patria, de lo que legítimamente nos pertenece. Solo puedo ilustrar, para que se entienda nuestra posición, el caso de Chile, con el cobre, por ejemplo: riqueza fundamental, pilar de nuestra economía, representa el 82% del presupuesto de divisas del país, y nos da el 24% del ingreso fiscal, Serenísimo Gran Maestro. Y esto ha estado manejado por manos que no son chilenas.

La inversión inicial de las compañías americanas del cobre no superó hace 50 años los 13 millones de dólares; y a lo largo de estos años han salido de Chile 3.200 millones de dólares para ir a fortalecer a los grandes imperios industriales. En estas condiciones, ¿cómo podemos progresar? ¿Cómo un pueblo que tiene las más grandes reservas de cobre del mundo y la más grande mina del mundo que es Chuquicamata, no puede controlar ni los precios, ni los niveles de producción, ni los mercados, cuando la variación en un centavo en el precio de la libra de cobre representa un mayor y nuevo ingreso para Chile de 12 millones de dólares? ¿Cómo es posible, que ese que yo he llamado con razón el sueldo de Chile, sea manejado por manos que no son chilenas?

Yo declaro que en esta actitud nuestra de rescate de nuestras riquezas fundamentales no hay, QQ:. HH:., una actitud ni discriminatoria ni contraria a los pueblos. Respetamos a los Estados Unidos como nación; sabemos su historia y comprendemos perfectamente bien la frase de Lincoln cuando dijo: "Esta nación - refiriéndose a su patria - es mitad esclava y mitad libre". Esa misma palabra, esa misma frase, puede aplicarse a nuestros pueblos aparentemente libres pero esclavos en la realidad moderna. Por eso hemos luchado y por eso somos combatidos.

He puesto el ejemplo del cobre y podría hablar del hierro, del acero, del carbón y del salitre, y podría hablar de la tierra. En un país que puede alimentar a 20 millones de habitantes o más, se tiene que importar todos los años carne, trigo, grasa, mantequilla y aceite, por un valor superior a los 180 o 200 millones de dólares. Si continuara el proceso de aumento vegetativo de la población a razón del 2.9% al año, y no aumentara la producción agrícola, en el año 2000 Chile tendría que importar mil millones de dólares en alimentos. Y todo el comercio exterior de Chile en este instante, Serenísimo Gran Maestro, son 1.200 millones de dólares, de los cuales el cobre representa 1.030 millones.

En estas condiciones tampoco podría estar ausente de la mente nuestra, la necesidad de un profunda reforma agraria, que es parte del proceso de desarrollo económico de un país, y que no es sólo el cambio de propiedad de la tierra sino la elevación del nivel intelectual y moral del trabajador de la tierra. Nosotros hemos hecho nuestra la frase de Tupac-Amaru, el cacique del Perú, cuando dijo a sus indios: "El patrono no comerá más de tu hambre". Hemos querido efectivamente que el trabajador de la tierra sea el que tenga derecho también a comer lo que la tierra produce. Y yo, que soy médico, y que he sido cinco años Presidente del Colegio Médico de Chile, siendo combatiente senador socialista, que sé lo que es la vida gremial, y que puedo decir con satisfacción a mis hermanos que los médicos de mi Patria me respetaron y me respetan, puedo señalar con dolor chileno, lo que seguramente también pasa en otros pueblos: 600.000 niños de mi patria, Serenísimo Gran Maestro, que ha alcanzado el nivel político que he mostrado aquí, son retrasados mentales, porque no recibieron proteínas en los primeros seis meses de su existencia. Frente a estas realidades no cabe el conformismo.

Frente a este panorama cabe la explicación en el mundo profano de los principios que a mí me enseñaron y aprendí en la Orden. Por eso he combatido, y por eso, no en lo personal, sino en función de vocero de un pueblo, soy Presidente de mi Patria, para cumplir sin vacilaciones el programa que levantara la frente al pueblo; porque tengo un compromiso ante mi conciencia, y es un compromiso de un masón frente a la conciencia de un masón, y tengo un compromiso con la historia y tengo un compromiso con mi Patria. Esto va significar represalias.

Herir intereses es duro, y que esos intereses se defienden, lo sabemos y ya lo estamos viendo. Pero, ¿hasta dónde los pueblos de este Continente van a aceptar que seamos manejados por control remoto? Durante 20 años se ha hablado del Fondo Monetario Internacional, de la convertibilidad de la moneda en oro. Y de la noche a la mañana, cuando le interesa al país hegemónico, se cambian las reglas del juego y se golpean nuestras débiles economías. Durante 15 o 20 años hemos visto que a las Naciones Unidas no puede ingresar la República Popular China, país de 900 millones de habitantes. Pero cuando conviene al problema interno de un país, en vísperas de elecciones, se puede decir que se reconocerá a China y puede viajar el Presidente de los Estados Unidos a conversar con Mao Tse Tung. Pero nosotros no podemos hacerlo antes. ¿Hasta cuándo no vamos a ver nosotros que tenemos derecho a trazar nuestro propio camino, a recorrer nuestro propio sendero, a tomar las banderas libertarias de los próceres de este Continente para convertirlas en realidad, porque esa es la tarea que nos entregaron?

Si eso es ser revolucionario, yo lo soy, pero si eso es ser masón, también sostengo que lo soy. Por eso puedo decirles también a los QQ:. HH:. de la Gran Logia de Colombia: en mi patria no hay un hombre encarcelado; en mi patria no hay un preso político; en mi patria se respetan todos los derechos. Y esta noche he tenido el agrado de llegar a este Templo acompañado del Embajador de Chile en Colombia, Q:.H:. Hernán Gutiérrez. Viene también con nosotros el Director General de Carabineros, General José María Sepúlveda que es también un Hermano nuestro, y él sabe perfectamente bien, como lo sabe el Q:. H:. Gutiérrez, que es cierto lo que estoy diciendo. Y si hubiere todavía que buscar un testimonio, aquí está presente un H:. que vio aquí la luz masónica, porque es colombiano, que es embajador de Colombia en Chile, que no ha olvidado que es masón y que yo tuve el agrado y la suerte de estrechar su mano después de ser triunfante en las urnas, dentro de un Templo Masónico, donde llegó siendo diplomático como llega Gutiérrez a cumplir en las Logias con su obligación masónica.

Por eso sostengo que frente al clima artificial creado antes o durante la elección, seguirán hechos mucho más duros, que tenemos que confrontar. Pero si hay gobernantes o gobiernos que creen que es legítimo defender los intereses de unos pocos, por muy grandes que sean, yo sostengo el derecho a defender el interés de mi pueblo y de mi Patria frente a los intereses de unos pocos. Si alguien piensa que, a estas alturas de la vida, la amenaza material puede doblegar a los pueblos, se equivoca. Estados Unidos tiene que aprender la lección de Vietnam. Y la lección de Vietnam es una lección para todos los países pequeños, porque es la lección del heroísmo y la dignidad.

Y nosotros debemos entender que hay países que gastan cien mil millones de dólares al año en una guerra, en un continente que no es el suyo, para impedir que un pueblo se dé el destino que quiera, frente a una América Latina que tiene que estar con manos tendidas e implorantes, para conseguir empréstitos pequeños, gotas de leche de la gran ubre del país más poderoso del capitalismo; en circunstancias que de este Continente, en la última década, han salido muchos más millones por amortización de las utilidades e intereses, que los que ingresan como aporte de capitales. América Latina, continente pobre, es exportador de capitales, frente a la realidad del país más poderoso del mundo, del capitalismo internacional.

Es por eso que ésta es nuestra lucha, y es por eso que uso éste lenguaje que es un lenguaje de claridad, como es la obligación de hacerlo frente a mis Hermanos. Es una lucha frontal que no sólo será en Chile; que está dándose en todas partes del mundo, porque vivimos el minuto trascendente en que los viejos sistemas crujen, y es obligación nuestra mirar con ojos abiertos lo que va a ocurrir mañana, para analizar si somos capaces de encontrar los cauces que permitan a las grandes masas continuar un camino que no sea el de la violencia innecesaria y del costo del capital elevado. Yo lo he dicho en mi país, y lo repito aquí en el seno de los Hermanos de Colombia: yo no soy una represa, pero sí soy el cauce para que el pueblo pueda caminar con la seguridad de que sus derechos serán respetados. No pueden detenerse las avalanchas de la historia. No pueden las leyes represivas calmar el hambre de los pueblos.

Transitoriamente podrán aplazarse algunos años; y quizá hasta una generación, pero tarde o temprano se rompen los diques y la marea humana inunda, pero esta vez con violencia - y a mi juicio justa - porque también su hambre y sufrimiento son más que milenarios en algunas partes, y centenarios, por lo menos en nuestro Continente. Si viejas Instituciones como la iglesia ven transformarse el contenido de su propia existencia; si los obispos reunidos en Medellín hablan un lenguaje que pudiera haber sido revolucionario hace 5 o 10 años atrás, es porque comprenden que el verbo de Cristo tienen que recuperarlo para que la iglesia se salve como Institución, porque si la ven siempre comprometida con los intereses de unos pocos, nadie va a creer mañana en la verdad de la enseñanza del que la dio: el Maestro de Galilea, considerado por mí, por lo menos como hombre.

Es por eso que yo pienso y sueño. Sueño en la noche de la iniciación, cuando recordaba estas palabras: que los hombres sin ideas arraigadas y sin principios, son como las embarcaciones, que perdido el timón, encallan en los arrecifes. Yo quiero que los Hermanos de Colombia sepan que no voy a perder el timón de mis principios masónicos. Es más difícil hacer una revolución en que no haya costo social y es duro estrellarse contra poderosos intereses internacionales y poderosos intereses nacionales. Pero lo único que quiero es llegar mañana, cumplido mi mandato, y entrar por la puerta de mi Templo, como he entrado ahora siendo Presidente de Chile.

Salvador Allende

Publicado: Sab Feb 21, 2009 2:38 am
por Max_Lamb
Pinochet también fué Masón, o eso he leído por ahí.
Vete tu a saber, porque esto de internet es una mentira tras otra.

Publicado: Sab Feb 21, 2009 5:27 pm
por egarenc
Yo creo que todo debate político en Masoneria es contraproducente y a la vez inadecuado para poder realizar fuera los trabajos a cubierto.
Resumiendo y para que se entienda quien creo que ha de entenderlo: en la masonería no puede haber lobys políticos, pero en política si ha de haber (yo diría que casi es nuestra obligación) lobys masónicos.
Esta es mi aportación.
Un TAF
Pitàgores

Publicado: Mar Feb 24, 2009 5:31 pm
por danielriveros
Cuidado encuadremos el discurso en la epoca que se realizó y no tratemos de aplicarlo al dia de hoy. Cometeriamos un error muy grande.

un TAF

Publicado: Mié Feb 25, 2009 7:11 am
por Mozard
Pinochet también fué Masón
Efectivamente. Fue iniciado, pero no pasó de Aprendiz.

Publicado: Mié Feb 25, 2009 10:41 am
por Obi-Wan
Pinochet también fué Masón
¿Y se le reconoce como tal?

Publicado: Mié Feb 25, 2009 3:22 pm
por danielriveros
esa es la pregunta obi-wan... esa es la gran pregunta..... la respuesta cae por si sola...

NO HAY COMPARACION

Publicado: Mié Feb 25, 2009 6:18 pm
por FABIAN
Mi q.`. h.`. "Max_Lamb" a mi modo de ver no hay punto de comparacion entre Pinochet y salvador allende; a no ser que los dos fueron presidentes; uno un asesino comprobado y el otro revolucionario y socialista! que recibio un golpe de estado y asesinado por los estados unidos; MIENTRAS QUE EL OTRO FUE PROTEGIDO POR ESTE IMPERIO!!.

fabian rondon
A.`.M.`.

Publicado: Jue Feb 26, 2009 2:21 am
por Peterpan
Allende era el presidente legítimo elegido democráticamente y por sufragio universal. Pinochet era un usurpador. Uno puede identificarse o no a las ideas de Allende, pero si no se está de acuerdo, simplemente ha de proponer otra idea y se ofrece a la socieadad para elija lo que crea. :)

Publicado: Jue Feb 26, 2009 7:24 am
por Juan Carlos Chang
danielriveros escribió:Cuidado encuadremos el discurso en la epoca que se realizó y no tratemos de aplicarlo al dia de hoy. Cometeriamos un error muy grande.

un TAF
De acuerdo contigo aqui en Venezuela ese ha sido el error

Publicado: Jue Feb 26, 2009 10:12 am
por Obi-Wan
Quisiera hacer una pregunta respetuosamente a todos los HH.'. foristas, especialmente a los chilenos:

¿Salvador Allende hizo algo importante por su país durante los 3 años que estuvo al frente del gobierno?

Lo hago en el entendido de que se le recuerda más por la forma como murió que por su obra. Lo mismo ha ocurrido con Hypatia de Alejandría, Giordano Bruno y Francisco I. Madero, entre otros.

Por supuesto que JAMÁS justificaría el aberrante acto del golpe de estado perpetrado por Pinochet ante la complacencia del gobierno de los Estados Unidos. Ni en esa ni en otras dictaduras. Pero quisiera que se le recordara a Allende más por su obra que por su muerte.

Gracias.

SALVADOR ALLENDE

Publicado: Jue Feb 26, 2009 11:24 am
por FABIAN
ESTOY DE ACUERDO CONQUE HAY QUE UBICARSE EN EL TIEMPO Y TRATAR DE SER OBJETIVOS LO MAS SINCERAMENTE POSIBLE; PERO A VECES LA HISTORIA SE REPITE Y CASI QUE SE APLICAN HASTA LAS MISMAS MEDIDAS Y POLITICAS DE ESOS TIEMPOS EN LOS MISMOS PIASES U OTROS... ESE ES EL CASO DE SALVADOR ALLENDE Y EL PROCESO EN OTROS PAISES!!!
HE AQUI LES RECOPILO PARTE DE LA BIOGRAFIA DE ESTE GRAN PERSONAJE CHILENO:

Salvador Allende Gossens; (Valparaíso, 1908 - Santiago de Chile, 1973) Político chileno, líder del Partido Socialista.

"En 1952, 1958 y 1962 se presentó a las elecciones presidenciales. En la primera ocasión fue temporalmente expulsado del partido por aceptar el apoyo de los comunistas, que habían sido ilegalizados, y quedó en cuarto lugar. En 1958, con el apoyo socialista y comunista, quedó en segundo lugar tras Jorge Alessandri.

En 1964 fue derrotado por Eduardo Frei Montalba, que propugnaba un programa de "revolución en libertad", cuyos puntos sustantivos eran la reforma agraria, el establecimiento de un programa destinado a incrementar la participación de la ciudadanía, la chilenización del cobre (es decir, el control por el estado de los beneficios de su explotación) y la realización de una reforma educacional. La candidatura de Allende, que encabezaba el FRAP, conformado por la alianza de socialistas y comunistas, sólo suponía diferencias de ritmo y envergadura. El FRAP proponía nacionalizar la totalidad de las empresas cupríferas, transformándolas en propiedad social por medio del Estado, y una reforma agraria de mayor alcance.

El resultado de las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1964 fue claro y definitivo. Eduardo Frei obtuvo el 56,9% de los votos, en tanto que Salvador Allende lograba el 38,93% del total. La "revolución en libertad" estaba concebida como un intento de modificar las estructuras fundamentales del país, pero en un marco de democracia y respeto al orden institucional. Las críticas que desde un comienzo surgieron hacia el gobierno de Frei tuvieron su origen en la naturaleza de las medidas a tomar. Para la derecha, las transformaciones propuestas tenían un repudiable carácter socialista. Para la izquierda, eran sólo intentos reformistas, condenados al fracaso por su propia banalidad.

En paralelo con el avance de importantes medidas sociales, el panorama político durante el gobierno de Frei Montalva fue de aumento de la polarización, incluso en el interior del Partido Democratacristiano, que sufrió importantes divisiones, así como el desligamiento de sectores de su juventud hacia posturas más vinculadas a la izquierda. Por fin, las elecciones parlamentarias de 1969 mostraron la nueva situación política del país, en tanto sus resultados apuntaron a perfilar tercios irreconciliables, en gran medida debido a la disminución del apoyo al centro político y el fortalecimiento de las opciones de izquierda y de derecha.

Esta situación se reflejaría con mayor claridad en las elecciones presidenciales de 1970, marcadas por el enfrentamiento de proyectos de sociedad antagónicos e imposibles de conciliar. En ellas resultó victoriosa la alianza de comunistas, socialistas, sectores del radicalismo y el MAPU en la llamada Unidad Popular, que estaba encabezada por Allende, con el 36, 3 % de los sufragios. El estrecho margen de diferencia con los votos recibidos por los otros dos candidatos, Jorge Alessandri por la derecha y Radomiro Tomic por la Democracia Cristiana, obligó a que la elección de Allende fuera ratificada por el congreso, en el que se enfrentó a una fuerte oposición. Por fin, el 24 de octubre de 1970, tras lograr el apoyo del Partido Demócrata Cristiano con la firma de un Estatuto de Garantías Democráticas que se incorporaría al texto constitucional, Salvador Allende fue proclamado presidente.

Desde la fecha de comienzo del mandato (el 3 de noviembre), las dificultades que el nuevo gobierno debió enfrentar fueron inmensas. Ya antes de la asunción presidencial se realizaron intentos por abortar el proceso, el más grave de los cuales terminó con el asesinato por parte de un comando de ultraderecha apoyado por la CIA del Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, que era un decidido partidario de la subordinación del poder militar al civil.

A pesar de ello, la Unidad Popular, una vez en el gobierno, emprendió la realización de su plan de acción, el cual ponía énfasis en la profundización de las medidas reformistas iniciadas por la administración anterior. Así, se amplió el volumen de tierras expropiadas y se inició la socialización de importantes empresas hasta entonces en manos privadas, las cuales pasaron a ser dirigidas por cooperativas de trabajadores asesorados por funcionarios proclives al Gobierno. Además, se concretó la nacionalización del cobre, sin pago de indemnizaciones a las empresas norteamericanas, lo cual significó el enfrentamiento con los Estados Unidos, quienes a partir de ese momento apoyaron abiertamente a los grupos opositores al gobierno socialista.

Esta oposición se estructuró en distintos frentes; en lo político, en un parlamento en el cual representantes de derecha y democratacristianos actuaban unidos; en el plano de lo ilegal, en los grupos de carácter terrorista que dinamitaron torres de alta tensión y líneas férreas. A pesar de esta rígida oposición, el Gobierno de Allende contó con un apoyo importante por parte de la ciudadanía, en particular de los sectores populares, que se veían directamente beneficiados. En efecto, el Estado subsidiaba gran parte de los servicios básicos, además de apoyar a organizaciones de trabajadores, campesinos y pobladores urbanos en sus demandas de participación."

FABIAN RONDON.`.

Re: SALVADOR ALLENDE

Publicado: Jue Feb 26, 2009 11:38 am
por FABIAN

CONTINUACION:
Salvador Allende Gossens; (Valparaíso, 1908 - Santiago de Chile, 1973) Político chileno, líder del Partido Socialista.


"Este apoyo a la presidencia de Allende se demostraría claramente en las elecciones parlamentarias de 1971 y las municipales de 1973, en las cuales los partidos de la Unidad Popular crecieron en número de votos. Junto con ello, el discurso político de los partidos de izquierda fue adquiriendo tintes cada vez más radicales, en tanto que el enfrentamiento abierto con los grupos opositores se hacía realidad en las calles e indicaba una situación de lucha de clases a sus ojos inevitable.

Acciones de grupos como el MIR y sectores del Partido Socialista venían a confirmar este diagnóstico, al considerar urgente la creación y el fortalecimiento de instancias de "Poder Popular" que fueran alternativas a los estrechos marcos que la institucionalidad prefijaba para una posible construcción de una sociedad socialista. Este intento, conocido como la "Vía chilena al socialismo", conoció el interés y el apoyo de sectores de todo el mundo, en particular desde el Bloque Soviético, Cuba y los Países No Alineados, lo que se traducía en el envío de ayuda material y asesores industriales.

A pesar de todo ello, una serie de problemas vinieron a polarizar aún más a la sociedad chilena bajo la presidencia de Allende, en gran medida debido a causas económicas. La inflación se hizo incontrolable, ya que las alzas salariales y los gastos del Estado fueron financiados con emisión de circulante sin base de sustentación en la producción, la cual se vio disminuida y contraída como consecuencia del bloqueo iniciado por los Estados Unidos y el permanente conflicto que vivían muchas empresas, en virtual paralización permanente por la falta de recursos. A ello se agregaban problemas de distribución de alimentos y bienes, lo que hacía difíciles las condiciones de vida del común de la población.

Este clima de desabastecimiento y crisis, azuzado por los distintos sectores políticos, se tradujo en numerosas movilizaciones a favor y en contra del gobierno de Allende, la más importante de las cuales fue la paralización del yacimiento de cobre de El Teniente, junto a la huelga de los gremios de transportistas, que prácticamente inmovilizó el traslado de bienes de un punto a otro del país. A ello se sumaban conflictos en la universidad y en los colegios profesionales (médicos y profesores fundamentalmente), que dibujaban una división profunda en todos los ámbitos de la vida nacional.

Ante tal situación, el presidente decidió tomar, ya en 1973, medidas que sirvieran como vehículos de diálogo y negociación con la oposición democratacristiana, tales como el ingreso de importantes figuras militares al gabinete, representadas por el Comandante en Jefe, general Carlos Prats, y la oferta de realizar un plebiscito para consultar a la ciudadanía en torno a la continuidad del régimen o la convocatoria a nuevas elecciones. A estas medidas siguió un endurecimiento en las posiciones más radicales de la izquierda, que proponían al Primer Mandatario el cierre del Congreso y la utilización de Facultades Extraordinarias para gobernar.
La derecha y algunos sectores de la Democracia Cristiana consideraron la situación insoluble, por lo que decidieron, de forma más o menos abierta, recurrir al recurso del golpe de estado militar contra el presidente Allende. En junio de 1973 hubo un primer intento de golpe, conocido como "El Tancazo": un regimiento de blindados de la capital se alzó contra el gobierno, pero las fuerzas leales, encabezadas por Prats, lograron dominar la situación.

Finalmente, el 11 de septiembre de 1973, el general Augusto Pinochet encabezó un golpe militar, durante el cual bombardeó el palacio de la Moneda, sede del gobierno. El presidente Allende rechazó las exigencias de rendición y murió en el palacio presidencial. En 1990 su cuerpo fue exhumado de la tumba anónima en la que se hallaba, y recibió en Santiago un enterramiento formal y público."

FABIAN RONDON.`.

Publicado: Jue Feb 26, 2009 11:38 am
por Obi-Wan
Gracias Q.'. H.'. Fabián.

Es un artículo muy interesante e ilustrativo para mí. Te agradezco que me hayas dado luz en este tema.

Publicado: Vie Feb 27, 2009 1:44 pm
por Peterpan
Me han pasado esto, creo que le puede interesar a alguien

Anarquistas Francmasones en Asturias