Martínez de Pascualis
Publicado: Vie Oct 31, 2008 11:16 am
La influencia de las ideas de Martínez fue enorme. A él se le puede atribuir la vocación de Peeti, el fundador de los Iluminados, y de los cuales derivaron los Philalethes, a quienes se les puede considerar por sus doctrinas, como los precursores de la Revolución Francesa.
Martínez de Pascual1is fue un ser enigmático con respecto al cual se desconocen mayores detalles de su vida, como el lugar de su nacimiento y su nombre exacto. En 1772, Martínez se embarcó para Santo Domingo, donde un pariente suyo le había dejado una herencia de importancia. Ahí murió, en 1774
Se suele dar la denominación de Martinesismo a la corriente de pensamiento y al movimiento al cual dio origen Martínez de Pasquallis y que se manifestó entre 1767 y 1780, año en que la Orden fue disuelta. Desde el punto de vista de la técnica de ocultismo empleada, se caracterizó por el predominio de los procedimientos mágicos.
Según el propio testimonio de Louis-Claude de Saint-Martín, el Maestro reunía a los discípulos en una habitación cualquiera sin duda purificada por medio de una operación preliminar. Martínez trazaba enseguida un círculo en el centro del cuarto y escribía en él, en lengua hebraica el nombre de los Ángeles y demás de carácter divino que fueran necesarios. Semejantes preparativos asombraban a los principiantes, mas de alguno hubo de exclamar: ¿por qué son necesarias tantas cosas para comunicarse con el cielo? pero bien pronto seguramente, pudo ver que no había razón de arrepentirse de emplear tales precauciones, dado que desde el instante en que las conjuraciones quedaban formuladas, las “Influencias Superiores” comenzaban a manifestarse y a dar elocuentes pruebas de la realidad de su existencia en el mundo invisible.
Los que asistían a tales experiencias se volvían iluminados, es decir, que para ellos la existencia del mundo invisible y de la inmortalidad del alma, se convertían en realidades más positivas todavía que la existencia de la materia en el mundo físico. De osta manera, estos iluminados, despreciaban la muerte y estaban siempre dispuestos a todo para propagar y defender las doctrinas que profesaban.
Martínez de Pasquallis expuso su doctrina en su libro titulado: Tratado de la Reintegración de los seres en sus primeras propiedades, virtudes y poderes espirituales y divinos". Martínez expone en ella su teoría de la caída y de la Reintegración.
Uno de los principales discípulo de Pasquallis, fue Louis Claude de Saint-Martín. Nació en Amboise, provincia de Touraine, el 18 de Enero de 1743. Sus padres eran gente muy piadosas y de buena situación social y económica. Pero después de su nacimiento falleció su madre y posteriormente su padre volvió a contraer matrimonio, Gran parte de la formación espiritual de Saint-Martín se debió a su madrastra, quien implantó en el niño desde sus más tiernos años la significación de los altos principios espirituales.
En cumplimiento de los deseos paternales estudió Abogacía en la Escuela de Jurisprudencia de Orleans. Sin embargo, su vacación estaba orientada en otro sentido y recibió el nombramiento de Teniente en comisión, en el Regimiento de Fois, con asiento en la ciudad de Bordeaux. En esta ciudad conoció a Martínez de Pasquallis, quedando impresionado por la sabiduría y los poderes espirituales que evidenciaba Martínez de Pasquallis, que venían a confirmar sus íntimas convicciones espirituales. En 1763 Saint-Martín fue admitido en la Orden de los Elus-Cohens. En 1771 Saint-Martín abandono el servicio militar y llegó a ser el secretario de Martínez. De inmediato se nota la influencia de aquel en las instrucciones mas precisas, en los rituales, etc.
Louis Claude de Saint-Martín no fue un discípulo en el sentido habitual de esta palabra, ya que muy pronto afirmó su personalidad particular.
Como ya se ha expresado, en la enseñanza de Martínez los trabajos prácticos tenían un gran lugar. Estos trabajos consistían en la evocación de lo que Martínez llamaba "la cosa", la que se manifestaba por ciertas "fases"; es decir, por apariciones fugitivas y luminosas; esta entidad posteriormente hizo firmar sus escritos con el seudónimo de "Filósofo Incógnito, seudónimo que Saint-Martín tornó después por orden de la "cosa" misma. Saint-Martín, según su propia confesión, bajo su dictado escribió una parte de sus obras.
A la muerte de Martínez le sucedió en la Jefatura do la Orden de los Elus-Cohens, el Señor de Gainet, Comisario de la Marina Francesa, pero su actuación influyó muy poco sobro el desarrollo de la Orden, siendo los verdaderos Jefes, Saint-Martín y Juan Bautista Villermoz.
Pero la Orden fundada por Martínez de Pasquellis desapareció oficial y oficiosamente en el Convento Masónico de Wilhelmsbad; Saint-Martín jamás se dedico a propagar esta Orden. En Cuanto a Villermoz preocupado de la Masonería trascendental consagro su actividad, después de la muerte de Martínez, a la Masonería Escocesa Rectificada régimen escocés disidente aunque siempre masónico. Que el Martinismo teórico, encerrado en alguno de los grados del Régimen Escocés Rectificado, sea ignorado por la mayor parte de los masones de dicho rito, como asimismo que el Martinismo práctico (es decir teórico) lo sea igualmente de los altos dignatarios de la Orden Interior (Escuderos o Caballeros bone-factores de la Ciudad Santa) es indiscutible.
Saint-Martín, en su carta de fecha 4 de julio de 1790, expresa que renunció a toda organización Masónica; no comenzando a propagar su sistema personal sino a partir de 1793.
Por otra parta, Saint-Martín fue iniciado en la "Sociedad de los Filósofos Incógnitos" cuyas constituciones se remontan al año 1664 y cuyos Estatutos fueron dados a conocer en 1734, por el Barón Tschoudy, en su obra "Etolle Flamboyante", "Estrella Flamígera".
En esta Orden o Confraternidad Mística la que contó entre sus miembros a Khurath, Gitchel, Salzman, Bohme, y a la cual se unió Saint-Martín, como se constata por su carta de 1790, mientras se encontraba en Estrasburgo. Es a esta Orden, a la cual se unieron los "Hermanos de Oriente", de los cuales fue uno de los protectores el Emperador Aloxis Comnese, y que es aún más antigua a la que pertenecen los símbolos fundamentales del Martinismo y las letras que acompañan el "Chrismon", los seis puntos misteriosos de la Orden tienen también este origen.
Es de esta fraternidad de la cual Saint-Martín recibió las llaves de la Voz Interior. Y son ellas las que depositó en las manos de los miembros de su "Sociedad de Íntimos" sociedad cuya existencia ha sido aprobada por la carta do 1795, del profesor Kooster, citada por R1jnberk y por la carta que J. Pont dirigió a von Mayer y de la cual habla Gleitchen.
Sobre el particular es interesante citar algunos párrafos de las cartas que se conservan del propio Saint-Martín, en una de ellas, dirigida a Liedlrsdorf (Carta CV), dice:
"Aquellas Iniciaciones, por las pase en mi primera escuela, y que he dejado de muchos años para dedicarme a la única que es verdaderamente según mi corazón… Puedo asegurara he recibido de la Voz Interior verdades y goces miles de veces superiores a los que he recibido del exterior. No existe más Iniciación que la de Dios de su Verbo Eterno que mora en nosotros, etc.…”
“La única Iniciación que predico y que busco con todo el ardor de mi alma es aquella por la cual podemos entrar en el corazón de Dios en nosotros… No existe otro misterio para llegar a alcanzar esta Santa Iniciación, que sumirnos más. Y más en las profundidades de nuestro ser, etc.…"
Por otra parte, Louis Claudio de Saint-Martín, renunció a las operaciones mágicas de Martínez de Pasquellis y quiso esperarlo todo de la Iniciación y de la gracia de Dios; merecida por una vida ejemplar.
Como ya se ha expresado, la obra realizada por Martínez de Pasquallis, ha sido denominada Martinesismo y se da el nombre de Martinismo propiamente tal a todo aquel gran movimiento al cual dio origen Louis Claudio de Saint-Martín, el Filósofo Incógnito, título que quedo definitivamente incorporado en la Orden, y qué se manifestó más que en plano organizativo en el plano ideológico, cultural y espiritual, entre 1780, año en que Saint-Martín fundó su extremadamente secreta "Sociedad de los Sabios Solitarios" o sociedad de los Íntimos y en 1883, año del fallecimiento de uno de los últimos representantes de este movimiento: Henri Do1aage.
Un pasaje de los "Recuerdos del Conde Goichen", da a conocer que' Saint-Martín había constituido en Paris una pequeña escuela. Por otra parte un artículo de Varnhagen van Ensc, Gil 1821, dice lo que sigue: Saint-Martín decidió fundar el mismo una sociedad cuyo fin sería la espiritualidad mas pura".
Ragón anota en la obra "Ortodoxia Masónica", la existencia de un rito Martinista, qué comprendía en principio diez grados que, enseguida, fueron reducidos a siete. Es bien improbable que Louis Claudio de Saint-Martín haya en alguna época creado un Rito Martinista Masónico. Lo que sucede es que muy pronto se produjo una confusión entre el nombre de Pasquallis y Saint-Martín. De aquí el nombre de “Martinismo” dado indiferentemente a la Masonería de Martínez de Pasquallis y la organización creada por Saint-Martín.
Es inconcebible que Saint-Martín, que se había retirado de la Franc-Masonería, haya creado un rito particular y que sobre todo le haya dado su nombre. Además, Saint-Martín incluye en su trabajo, una novedad en esa época, la institución de la Iniciación Libre, que daba la posibilidad de la transmisión da los tres elementos: mental, astral y físico, prescindiendo de existencia de Logias.
Durante .la. Revolución Francesa, los Martinistas, que se habían opuesto a los medidos violentos por todos los medios a su alcance, fueron perseguidos encarnizadamente por los cabecillas revolucionarios, siendo guillotinados mas de dos mil. Saint-Martín mismo y Villermoz estaban encarcelados y a punto de subir al patíbulo; cuando la caída de Robespierre les devolvió la libertad.
Martínez de Pascual1is fue un ser enigmático con respecto al cual se desconocen mayores detalles de su vida, como el lugar de su nacimiento y su nombre exacto. En 1772, Martínez se embarcó para Santo Domingo, donde un pariente suyo le había dejado una herencia de importancia. Ahí murió, en 1774
Se suele dar la denominación de Martinesismo a la corriente de pensamiento y al movimiento al cual dio origen Martínez de Pasquallis y que se manifestó entre 1767 y 1780, año en que la Orden fue disuelta. Desde el punto de vista de la técnica de ocultismo empleada, se caracterizó por el predominio de los procedimientos mágicos.
Según el propio testimonio de Louis-Claude de Saint-Martín, el Maestro reunía a los discípulos en una habitación cualquiera sin duda purificada por medio de una operación preliminar. Martínez trazaba enseguida un círculo en el centro del cuarto y escribía en él, en lengua hebraica el nombre de los Ángeles y demás de carácter divino que fueran necesarios. Semejantes preparativos asombraban a los principiantes, mas de alguno hubo de exclamar: ¿por qué son necesarias tantas cosas para comunicarse con el cielo? pero bien pronto seguramente, pudo ver que no había razón de arrepentirse de emplear tales precauciones, dado que desde el instante en que las conjuraciones quedaban formuladas, las “Influencias Superiores” comenzaban a manifestarse y a dar elocuentes pruebas de la realidad de su existencia en el mundo invisible.
Los que asistían a tales experiencias se volvían iluminados, es decir, que para ellos la existencia del mundo invisible y de la inmortalidad del alma, se convertían en realidades más positivas todavía que la existencia de la materia en el mundo físico. De osta manera, estos iluminados, despreciaban la muerte y estaban siempre dispuestos a todo para propagar y defender las doctrinas que profesaban.
Martínez de Pasquallis expuso su doctrina en su libro titulado: Tratado de la Reintegración de los seres en sus primeras propiedades, virtudes y poderes espirituales y divinos". Martínez expone en ella su teoría de la caída y de la Reintegración.
Uno de los principales discípulo de Pasquallis, fue Louis Claude de Saint-Martín. Nació en Amboise, provincia de Touraine, el 18 de Enero de 1743. Sus padres eran gente muy piadosas y de buena situación social y económica. Pero después de su nacimiento falleció su madre y posteriormente su padre volvió a contraer matrimonio, Gran parte de la formación espiritual de Saint-Martín se debió a su madrastra, quien implantó en el niño desde sus más tiernos años la significación de los altos principios espirituales.
En cumplimiento de los deseos paternales estudió Abogacía en la Escuela de Jurisprudencia de Orleans. Sin embargo, su vacación estaba orientada en otro sentido y recibió el nombramiento de Teniente en comisión, en el Regimiento de Fois, con asiento en la ciudad de Bordeaux. En esta ciudad conoció a Martínez de Pasquallis, quedando impresionado por la sabiduría y los poderes espirituales que evidenciaba Martínez de Pasquallis, que venían a confirmar sus íntimas convicciones espirituales. En 1763 Saint-Martín fue admitido en la Orden de los Elus-Cohens. En 1771 Saint-Martín abandono el servicio militar y llegó a ser el secretario de Martínez. De inmediato se nota la influencia de aquel en las instrucciones mas precisas, en los rituales, etc.
Louis Claude de Saint-Martín no fue un discípulo en el sentido habitual de esta palabra, ya que muy pronto afirmó su personalidad particular.
Como ya se ha expresado, en la enseñanza de Martínez los trabajos prácticos tenían un gran lugar. Estos trabajos consistían en la evocación de lo que Martínez llamaba "la cosa", la que se manifestaba por ciertas "fases"; es decir, por apariciones fugitivas y luminosas; esta entidad posteriormente hizo firmar sus escritos con el seudónimo de "Filósofo Incógnito, seudónimo que Saint-Martín tornó después por orden de la "cosa" misma. Saint-Martín, según su propia confesión, bajo su dictado escribió una parte de sus obras.
A la muerte de Martínez le sucedió en la Jefatura do la Orden de los Elus-Cohens, el Señor de Gainet, Comisario de la Marina Francesa, pero su actuación influyó muy poco sobro el desarrollo de la Orden, siendo los verdaderos Jefes, Saint-Martín y Juan Bautista Villermoz.
Pero la Orden fundada por Martínez de Pasquellis desapareció oficial y oficiosamente en el Convento Masónico de Wilhelmsbad; Saint-Martín jamás se dedico a propagar esta Orden. En Cuanto a Villermoz preocupado de la Masonería trascendental consagro su actividad, después de la muerte de Martínez, a la Masonería Escocesa Rectificada régimen escocés disidente aunque siempre masónico. Que el Martinismo teórico, encerrado en alguno de los grados del Régimen Escocés Rectificado, sea ignorado por la mayor parte de los masones de dicho rito, como asimismo que el Martinismo práctico (es decir teórico) lo sea igualmente de los altos dignatarios de la Orden Interior (Escuderos o Caballeros bone-factores de la Ciudad Santa) es indiscutible.
Saint-Martín, en su carta de fecha 4 de julio de 1790, expresa que renunció a toda organización Masónica; no comenzando a propagar su sistema personal sino a partir de 1793.
Por otra parta, Saint-Martín fue iniciado en la "Sociedad de los Filósofos Incógnitos" cuyas constituciones se remontan al año 1664 y cuyos Estatutos fueron dados a conocer en 1734, por el Barón Tschoudy, en su obra "Etolle Flamboyante", "Estrella Flamígera".
En esta Orden o Confraternidad Mística la que contó entre sus miembros a Khurath, Gitchel, Salzman, Bohme, y a la cual se unió Saint-Martín, como se constata por su carta de 1790, mientras se encontraba en Estrasburgo. Es a esta Orden, a la cual se unieron los "Hermanos de Oriente", de los cuales fue uno de los protectores el Emperador Aloxis Comnese, y que es aún más antigua a la que pertenecen los símbolos fundamentales del Martinismo y las letras que acompañan el "Chrismon", los seis puntos misteriosos de la Orden tienen también este origen.
Es de esta fraternidad de la cual Saint-Martín recibió las llaves de la Voz Interior. Y son ellas las que depositó en las manos de los miembros de su "Sociedad de Íntimos" sociedad cuya existencia ha sido aprobada por la carta do 1795, del profesor Kooster, citada por R1jnberk y por la carta que J. Pont dirigió a von Mayer y de la cual habla Gleitchen.
Sobre el particular es interesante citar algunos párrafos de las cartas que se conservan del propio Saint-Martín, en una de ellas, dirigida a Liedlrsdorf (Carta CV), dice:
"Aquellas Iniciaciones, por las pase en mi primera escuela, y que he dejado de muchos años para dedicarme a la única que es verdaderamente según mi corazón… Puedo asegurara he recibido de la Voz Interior verdades y goces miles de veces superiores a los que he recibido del exterior. No existe más Iniciación que la de Dios de su Verbo Eterno que mora en nosotros, etc.…”
“La única Iniciación que predico y que busco con todo el ardor de mi alma es aquella por la cual podemos entrar en el corazón de Dios en nosotros… No existe otro misterio para llegar a alcanzar esta Santa Iniciación, que sumirnos más. Y más en las profundidades de nuestro ser, etc.…"
Por otra parte, Louis Claudio de Saint-Martín, renunció a las operaciones mágicas de Martínez de Pasquellis y quiso esperarlo todo de la Iniciación y de la gracia de Dios; merecida por una vida ejemplar.
Como ya se ha expresado, la obra realizada por Martínez de Pasquallis, ha sido denominada Martinesismo y se da el nombre de Martinismo propiamente tal a todo aquel gran movimiento al cual dio origen Louis Claudio de Saint-Martín, el Filósofo Incógnito, título que quedo definitivamente incorporado en la Orden, y qué se manifestó más que en plano organizativo en el plano ideológico, cultural y espiritual, entre 1780, año en que Saint-Martín fundó su extremadamente secreta "Sociedad de los Sabios Solitarios" o sociedad de los Íntimos y en 1883, año del fallecimiento de uno de los últimos representantes de este movimiento: Henri Do1aage.
Un pasaje de los "Recuerdos del Conde Goichen", da a conocer que' Saint-Martín había constituido en Paris una pequeña escuela. Por otra parte un artículo de Varnhagen van Ensc, Gil 1821, dice lo que sigue: Saint-Martín decidió fundar el mismo una sociedad cuyo fin sería la espiritualidad mas pura".
Ragón anota en la obra "Ortodoxia Masónica", la existencia de un rito Martinista, qué comprendía en principio diez grados que, enseguida, fueron reducidos a siete. Es bien improbable que Louis Claudio de Saint-Martín haya en alguna época creado un Rito Martinista Masónico. Lo que sucede es que muy pronto se produjo una confusión entre el nombre de Pasquallis y Saint-Martín. De aquí el nombre de “Martinismo” dado indiferentemente a la Masonería de Martínez de Pasquallis y la organización creada por Saint-Martín.
Es inconcebible que Saint-Martín, que se había retirado de la Franc-Masonería, haya creado un rito particular y que sobre todo le haya dado su nombre. Además, Saint-Martín incluye en su trabajo, una novedad en esa época, la institución de la Iniciación Libre, que daba la posibilidad de la transmisión da los tres elementos: mental, astral y físico, prescindiendo de existencia de Logias.
Durante .la. Revolución Francesa, los Martinistas, que se habían opuesto a los medidos violentos por todos los medios a su alcance, fueron perseguidos encarnizadamente por los cabecillas revolucionarios, siendo guillotinados mas de dos mil. Saint-Martín mismo y Villermoz estaban encarcelados y a punto de subir al patíbulo; cuando la caída de Robespierre les devolvió la libertad.