Fraternidad Masónica

- La primera se titula El médico de los pobres, sobrenombre por el que era conocido, ¿por qué le llamaban así?

- Porque, entre otras cosas, ofrecía consulta gratuita diariamente para las personas más necesitadas. Además, creó un sindicato que no estaba dirigido a los médicos, sino a los enfermos, algo impensable en aquella época.

- El segundo libro recoge las vivencias de Manuel Bethencourt del Río cuando estuvo preso dentro del barco Adeje y de la prisión de Fyffes, en la capital tinerfeña.

- Se trata de un documento excepcional porque todo lo que se escribiera en contra del golpe de estado se requisaba, pero curiosamente la familia descubrió años después este diario escondido. Se cree que fue la segunda mujer de Manuel de Bethencourt del Río quien al llevarle la comida le ponía hojas en blanco y recogía las escritas. Tenemos reproducido un diario escrito de su puño y letra donde narra la vida tan brutal que tenían estos presos. Es excepcional porque no existe ningún manuscrito elaborado dentro de la prisión de Fyffes que fuera crítico.

- Presenta ambos libros precisamente en un momento en que la memoria histórica está muy viva en la sociedad española.

- Estos dos libros tienen interés porque la Ley de la Memoria Histórica está de plena actualidad y está la idea del juez Baltasar Garzón de apoyar a los familiares de los desaparecidos. Hay que recordar que se calcula que hay más de 2.000 personas desaparecidas en Canarias.

la Dictadura lo silenció totalmente a todos los niveles. A eso se sumó el miedo de su familia. Las cartas que escribió en la cárcel han estado escondidas casi 70 años en una caja con un doble fondo. Una nieta, Katia Kelly, me las dio el año pasado.
Por todo eso, en Teror todo el mundo sabe quién fue su abuelo y su padre, Francisco Bethencourt López y Francisco Bethencourt Montesdeoca, respectivamente. Él se merece un reconocimiento, como se lo comenté al alcalde durante la presentación de estos dos libros en Teror...


... ¿Qué ocurrió tras el 18 de julio?

- Lo detuvieron el 9 de agosto de 1936, lo llevaron a una prisión flotante que formaban cuatro barcos y de allí a la cárcel de Fyffes, donde coincide con presos políticos como Juan Rodríguez Doreste. Lo intentaron ejecutar y tirar al mar en un saco. Sale de la cárcel en 1939, pero vuelve a ser encarcelado por masón. A veces salía a atender a enfermos. Fallece, víctima de las torturas físicas y psíquicas, en 1944. Su cuerpo fue arrojado a una fosa común en el cementerio Santa Lastenia...