En realidad toda no. Hubo honrosas excepciones, como el Arzobispo de Toledo, en permanente enfentamiento con el Caudillo, y cuyas pastorales eran sistemáticamente recortadas por la censura, el abad Escarré de Montserrat o los Capuchinos de Sarriá, en Barcelona, que acogieron encierros de disidentes políticos, etc, etc. Pero es verdad que son las excepciones.Max_Lamb escribió:TODA la iglesia, opusina y no opusina metía sus pezuñas en todo el ámbito español, organizaba la vida de todos los paisanos y nos obligaba a arrodillarnos ante sus dogmas y caprichos.Vitriol escribió:minimizas la importancia del Opus en la España de Franco, que, a mi entender, no era poca ni mucho menos.
En cuanto al Opus, no puso tanto empeño en meterse en la vida de los españoles como en meter sus manos en los centros de poder, controlar la economía, la enseñanza y la investigación. Y puestos a ser justos, hicieron una cosa buena: desplazar de los centros de decisión a la Falange, cuya caterva de ministros incapaces estaban manteniendo al país en la miseria más absoluta.