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Publicado: Sab Feb 28, 2009 12:34 am
por Obi-Wan
Ya chequé el link. Muy breve, pero interesante.

Re: Masonería y socialismo

Publicado: Mar Mar 10, 2009 6:14 pm
por Aurora
Alberto Valín Fernández, profesor de Historia en la Universidad de Vigo, publicó un artículo titulado "El movimiento obrero y la Masonería: el encuentro de dos culturas políticas y sus representaciones", en el que hace una reflexión sobre los puntos de concordancia entre el societarismo y la Masonería. Fue publicado en la revista "Criterios" en mayo del 2006.
Este mismo artículo, con ligeras correcciones lo he encontrado en la red bajo el título "La influencia de la Masonería en el primer internacionalismo proletario."

El autor se plantea el por qué de la coincidencia en símbolos, organizativa e incluso moral o filosófica entre la masonería y el societarismo. Fruto de su investigación es este trabajo que para mi fue una auténtica revelación.
Les dejo el link, y como no figura copyright, copio el comienzo del mismo para su debate, si lo creen oportuno. No voy a incluir las citas que trae el original para hacerlo más fácilmente legible.
Está aquí: http://www.ciere.org/CUADERNOS/Art%2059 ... cia....htm
LA INFLUENCIA DE LA MASONERÍA

EN EL PRIMER INTERNACIONALISMO PROLETARIO 1



Alberto Valín Fernández

Universidad de Vigo



APUNTES PRELIMINARES

Antes de comenzar a desarrollar estas reflexiones sobre un tema históricamente tan difícil de constatar, calibrar y valorar y, por otro lado, tan problemático para mí a la hora de pergeñar sobre él una tejida malla teórica con trama y urdimbre lo suficientemente apretadas, permítaseme iniciar este discurso con un brevísimo circunloquio «agulhonianamente» egohistórico sobre el tema en cuestión.

En realidad, llevo más de dos décadas detrás de la realización de un ensayo introductorio como el que a continuación ofrezco al lector. Desde que comencé esta masonológica línea de investigación histórica hace ahora veinticinco años y debido a las -para mí siempre llamativas- coincidencias que encontré entre la iconografía de la A.I.T., el criterio libertario y la masonería, comencé a modelar un personal y deductivo constructo teórico, sobre este tema, en torno al encuentro de dos culturas políticas de tanta trascendencia en la historia contemporánea universal, y del cual, por cierto, no encontraba en todos los catálogos bibliográficos que consultaba ninguna pequeña referencia y, obviamente, ninguna monografía que se hubiese ocupado de él; es decir, que, historiográficamente, ningún investigador se había interesado por aquello que yo, cada vez con más fuerza, veía tan ostentosamente claro.

Si durante aquellos primeros años del decenio de los ochenta, no me atreví a llevar a cabo la correspondiente tarea de abordar esta cuestión con la suficiente determinación fue, primero, por realizar la correspondiente autocrítica y saberme no preparado todavía al carecer de la correspondiente madurez intelectual para poder desarrollar una reflexión teórica de esa envergadura y, segundo, por esa inexistente presencia de precedentes historiográficos recientes -y, por ello, asequibles- que abordasen, directa y generalmente, esta interesante línea de investigación.

Desde aquellos momentos iniciales de mi aprendizaje en el oficio de historiador, trabajando de técnico archivero en el fondo Masonería del hoy denominado Archivo General de la Guerra Civil Española de Salamanca, y a raíz de esas personales lucubraciones alrededor del citado e íntimo constructo sobre ese curioso «encuentro», siempre me han rondado en la cabeza complicadas incógnitas empujadas o determinadas por toda una compleja serie de concomitantes similitudes como, verbigracia:


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¿Por qué tanto símbolo idéntico en la masonería y el societarismo; tanta aparente concordancia moral y hasta organizativa entre ambos; tanta semejanza a la hora de entender al grupo con el mismo y «tribal» sentimiento identitario entre ácratas y masones; tanto chocante paralelismo místico a la hora de entender la propia «Idea» por parte de cualquier masón o cualquier bakuninista?

¿Sirvió la francmasonería de escuela filosófica, moral y hasta organizativa de una parte destacada del primer movimiento obrero?

¿Por qué hubo tanto líder del societarismo que practicó al mismo tiempo una especie de doble militancia al pertenecer -y hasta destacarse- en la organización masónica, conocido el hecho irrefutable de que esa secreta forma de sociabilidad fue siempre dominantemente burguesa?

No hay duda que, en el siglo XIX, un obrero, obviamente alfabetizado -dado que esta es una de las condiciones imprescindibles para ser masón-, aceptado en una logia, accedía paulatinamente -si se aplicaba- a la posibilidad de ir aprehendiendo, no sólo la variada y compleja serie de usos y maneras conductuales típicas del ethos burgués (lo indispensable para poder ir a su primera tenida era agenciarse -comprarlo, alquilarlo o pedirlo prestado- un «aparente» y oscuro terno que, obviamente no tendría), sino también un verdadero abanico de conocimientos de cultura general, moral, estética, filosófica, simbólica y, obviamente, organizativa que, por otro lado, la clasista sociedad «profana» de la época -salvo algunas organizaciones del liberalismo radical y, quizás, algunas instituciones cristianas-, jamás le brindaría tan fácilmente.

Es decir, que si uno cualquiera de los miles de proletarios que se iniciaron en la masonería a lo largo del diecinueve, llegaba a ayudar en secretaría o a ser «Secretario», «Orador», o cualquier otra «dignidad» del «taller» o, simplemente, a «trabajar» en logia «trazando» «piezas de arquitectura» de cualquier índole o temática cultural, moral o filosófica, se le ofrecía con todo ello una excelente formación práctica para, entre otras muchas cosas, saber hablar en público, desarrollar, defender o debatir cualquier tema monográfico de discusión o formación interna y llevar, burocrática y orgánicamente, cualquier futuro tipo de sociedad reivindicativa, musical, cultural o de ocio y entretenimiento que él mismo quisiese crear con otros miembros de su clase social. Porque con toda su esotéricamente iniciática experiencia en el misterioso y discreto círculo «de la Acacia», no olvidemos que aquel humilde obrero aprendía también a: abrir libros de registro personal, de actas, de contabilidad, de cuotas, hacer expedientes, estadillos personales, llevar la correspondencia, etc., etc., etc.


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Además, sus «hermanos» de logia le enseñaban a practicar la democracia interna de grupo -como hemos estudiado Ran Halévi, Luis P. Martín y yo mismo-, a responsabilizarse en el respeto a las elegidas jerarquías -más tarde secretarios, representantes o delegados de su sindicato, agrupación política u orfeón si fuese el caso-. Asimismo, lo educaban para saber conducirse consigo mismo primero, por medio de una mística e íntima moral interior, y con los demás integrantes de su grupo y de la sociedad en general después, por medio de una laica, cívica y autodisciplinada práctica de ética social. Deontología masónica de antigua y humanista tradición protestante que, a cualquier bien formado anarquista de los siglos XIX, XX y actual, desconocedor de la idiosincrasia masónica, fácilmente identificaría como «tribalmente» propia, así practicase la moral bakuninista, la spenceriana o la kropotkiana.

Quizá podamos aquí contestar a aquella cuestión dejada en el aire, en 1987, por el profesor Ferrer cuando, al abordar el tema de la pertenencia masónica de Anselmo Lorenzo Asperilla, se preguntaba «por qué y cómo este anarquista llegó a la Masonería a la que iba a pertenecer con una fidelidad y dedicación extraordinaria».2 Es muy posible que fuese esta curiosísima coincidencia de morales la que sorprendió positivamente a aquel tipógrafo anarquista llamado Anselmo Lorenzo, ayudándole a superar y olvidar sus iniciales prejuicios hacia la masonería -como él mismo recuerda en su El proletariado militante-, convirtiéndole desde entonces en un convencido y sobresaliente masón.

Además de esta coincidencia de morales y de criterios humanistas -como también ha detectado Jesús Ruiz Pérez- y de parecidas y místicas utopías universalistas, la denominada «Fraternidad universal», Lorenzo sabía, como también recuerda en su obra, el hecho relevante del apoyo que aquella asociación cosmopolitista le hizo a la Primera internacional en los preliminares de su creación.3 Y, al mismo tiempo -como apunta Ferrer con respecto a Bakunin-, es más que probable que también conociese el relevante hecho de la pertenencia a la secreta sociedad de anarquistas como Proudhon, Bakunin, Faure, Elie, Elisée y Paul Reclus, Louise Michel, etc.

No hay duda que una importante zona de la masonería europea del siglo XIX ejerció, con respecto a la elitista porción del proletariado que inició en sus logias, una pedagógica labor de formación integral. Obviamente se podrá aducir, llegados a esta categórica altura de la reflexión que intento explicar con estas líneas preliminares, que los correspondientes comités locales republicanos ejercieron una pedagogía similar sobre una zona del futuro proletariado concienciado y organizado en el societarismo. Esto también resulta completamente plausible; es más, se sabe que en muchos de estos ambientes de política radical pequeño-burguesa se formó, tanto en Francia como en España, una buena parte del germen del primer obrerismo. Aunque sobre el respecto debo aclarar que no creo que el comité político antecitado impartiese con la misma intensidad, el mismo iniciático interiorismo, el mismo trato socialmente igualitario y el mismo nivel de preocupada y participativa docencia filosófica, deontológica y cultural, como se hacía -y se sigue haciendo- en toda logia masónica...
¿Qué opinan?
Un abrazo :D

Re: Masonería y socialismo

Publicado: Mié Mar 11, 2009 1:10 am
por Peterpan
Está muy bien. Y todo destacar el esfuerzo que hicieron algunos masones anarquistas en Barcelona en el área de educación dentro de la clase obrera. Pero, Ferrer i Guardia que es uno de los ejemplos más conocidos dentro de este tipo de educación libertaria conocida como la Escuela Moderna. Pero, me consta que no era el único caso. Aquí hay más casos similares de Escuelas o espacios formativos obreros de antes de la guerra, con casos similares.

De todas, maneras, es una consecuencia lógica del pensamiento de la Ilustración. La mejor manera de llevar a la libertad es con el conocimiento y es una de las tareas esenciales.

Cambiando de tema. Me surgió una curiosidad leyendo estos artículos. El saludo libertario que consiste en cogerse las dos manos a modo de saludo (Que he puesto en la foto de abajo y que sale en el logo de la CGT) ¿ Tiene un origen masón?

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Funeral del querido actor Fernando Fernan Gómez - Fue miembro de sindicato de actores de CNT poco antes de la Guerra Civil

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Logo del Sindicato CGT (Para el que no sepa la historia la CNT histórica se dividió en dos sindicatos, uno CNT y otro CGT durante la transición española por problemas internos)

Re: Masonería y socialismo

Publicado: Mié Mar 11, 2009 10:21 am
por Obi-Wan
Cambiando de tema. Me surgió una curiosidad leyendo estos artículos. El saludo libertario que consiste en cogerse las dos manos a modo de saludo (Que he puesto en la foto de abajo y que sale en el logo de la CGT) ¿ Tiene un origen masón?
Que yo sepa, no. :?:

Re: Masonería y socialismo

Publicado: Mié Mar 11, 2009 4:20 pm
por Peterpan
Por el simil al del logo de muchos sindicatos, como el de UGT en que se encuentra estrechándose las manos. Yo entiendo que el saludo libertario es una representación del Apoyo Mutuo que es el equivalente anarquista de la Fraternidad (Uno de los lemas anarquistas es Libertad, Igualdad y Apoyo Mutuo). Imagino que las dos manos que se unen representa que todos los seres humanos somos hermanos e iguales.